madrid
Carmena pone todavía más nerviosos a los socios del Club de Campo
La alcaldesa se propone «diversificar y racionalizar» el uso de estas instalaciones deportivas
El primer Consejo de Administración del Club de Campo de Madrid ha confirmado el temor de los 30.000 socios: el Ayuntamiento, presidido por Manuela Carmena , ha acordado estudiar la situación económica, social y deportiva de esta entidad para «racionalizar y diversificar el uso de sus instalaciones». Muchos socios, que abonan una cuota de 730 euros al año por persona, ya han decidido «congelar» por unos meses el pago de los recibos.
El Consistorio ha nombrado presidenta del club a su delegada del Área de Gobierno de Cultura y Deportes, Celia Mayer, de Ahora Madrid (Podemos), que sustituyó en dicho área a su compañero de partido Guillermo Zapata, el edil que sigue con su aacta de concejal pero que tuvo que abandonar Cultura por sus «tuit» antisemitas, violentos y contra las víctimas del terrorismo. Entre los consejeros que acompañarán a Mayer en el Club de Campo se encuentran Carlos Sánchez Mato (Economía y Hacienda) e Inés Sabanés (Medio Ambiente y Movilidad).
El Ayuntamiento de Madrid cuenta con el 51% de esta empresa. El resto se reparte entre Patrimonio del Estado y la Real Sociedad Hípica Española a partes iguales. Y, por esas cifras, al Consistorio de Manuela Carmena le corresponden 7 de los 13 consejeros en el Consejo de Administración.
En el orden del día de esa primera reunión del lunes, el Ayuntamiento tenía un punto del día que ya esperaban los socios: el futuro del Club de Campo. Se acordó, como señalamos, recabar información sobre «situación económica, social y deportiva» del establecimiento « para evaluar y tomar decisiones a medio plazo, consensuadas, con todas las partes interesadas, dirigidas a racionalizar y diversificar el uso de sus instalaciones y en consonancia con los criterios de la nueva corporación municipal».
El pasado día 25, ABC ofrecía una amplia información sobre el «plante» de los socios del Club de Campo ante lo que consideran una «amenaza» de Carmena . La llegada de Ahora Madrid al Palacio de Cibeles había provocado una gran incertidumbre entre los casi 30.000 abonados a esta especie de «templo» deportivo con 84 años de historia a sus espaldas.
Los rumores sobre el futuro del Club de Campo eran variados. Se dijo que la alcaldesa «quería abrirlo a todos los madrileños», algo que recordaba al antiguo Parque Sindical de los años 50, 60 y 70 del siglo pasado. Después, que sus 250 hectáreas iban a ser una granja para gallinas, una escuela de hostelería o que, entre semana, se abrirían para los alumnos de colegios. Aquí hay dos campos de golf, siete piscinas y un club hípico.
No pagar temporalmente las cuotas es, para los socios, una forma de protesta. El club vive de los 22 millones de euros al año que ellos aportan. De las arcas municipales no entra nada. «Ahora lo quieren abrir al público abaratando la entrada de los no socios», se quejan.
Noticias relacionadas