Los sádicos ritos vudú que esclavizaron sexualmente a varias mujeres en Parla
Tuvieron que ejercer la prostitución, para pagar 60.000 euros, bajo amenaza de su muerte o la de sus propios familiares.
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía de Oslo, detuvo ayer en Parla a dos personas de origen nigeriano por explotar sexualmente a varias mujeres, a las que amenazaban con ritos vudú , gracias a una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por la autoridad judicial Noruega.
Las víctimas de estos rituales fueron captadas en Nigeria, en donde vivían en situación de extrema pobreza, con ofertas falsas de trabajo. La investigación comenzó el pasado mes de octubre de 2014, cuando una joven nigeriana denunció ser víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Los arrestados facilitaban billetes de avión y documentos para suplantar la identidad de un residente legal europeo, y una vez en España, eran trasladadas a un piso situado en Parla. Allí, su «madame» les informaba de que habían contraído una deuda de 60.000 euros. Para afrontar tal pago, fueron obligadas ejercer la prostitución callejera, en distintas ciudades europeas para maximizar su beneficio, hasta saldar dicha deuda por completo.
Acorraladas
La «madame» y sus colaboradores, que operaban desde el 2011, ejercían un estrecho control sobre ellas. Se valían de todo tipo de agresiones, amenazas y del empleo de los tradicionales rituales de yuyu vudú como principales instrumentos de coerción para doblegar su voluntad. Este rito consiste en realizar una serie de prácticas supuestamente mágicas o de brujería en las que se sacrifican animales y las víctimas aceptan su plena subordinación y obediencia bajo la amenaza de su muerte o la de sus familiares.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
Noticias relacionadas
