El tremendo enfado de Carmena con los que manejan sus comentarios en Twitter

Al conocido refrán «Donde dije digo, digo Diego» le ha salido una réplica en «versión 2.0». La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena , está enfadada, según han informado a ABC fuentes cercanas a la regidora, con quienes manejan su cuenta oficial en Twitter. Una red social en la se han emitido mensajes que, sin aparente explicación, han contradicho sus propias manifestaciones públicas. La última de la polémicas ha surgido a raíz de la web «V.O.» que la alcaldesa aseguró ayer mismo que iba a cambiar tras pactar con el socialista Antonio Miguel Carmona una declaración conjunta «en aras de una mayor transparencia y garantizar una mayor confianza en los medios de comunicación».

La regidora llegó incluso a reconocer que «quizás» se hayan «equivocado» con el blog. Pero para sorpresa de la alcaldesa, de los ciudadanos y de los medios de comunicación, su Twitter decía todo lo contrario. «La web @MadridVO sigue adelante, está dentro de nuestro compromiso de enriquecer la información municipal», se puede leer en su cuenta oficial. Y añadió: «Tal y como anunciamos el viernes, @madridVO no cambia, pero estará abierta a revisión y mejora, como todas las decisiones que tomamos».

Una manera de proceder en las redes sociales que genera la duda de quién controla la cuenta oficial de la alcaldesa de Madrid. De hecho, no es la primera ver que Manuela Carmena afirma algo en un acto ante las cámaras y su perfil en las redes sociales asegura lo contrario.

Hace una semana, preguntada sobre las críticas de las tasas al turismo y a los cajeros automáticos , aseguró que todo había sido un «malentendido». Y afirmó rotunda, ante la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes , que no tenía prevista «la imposición de ningún tipo de tasa» al turismo ni a los cajeros automáticos que se encuentran en la calle. «No hay por qué inquietarse porque no se van a aprobar estas tasas», recalcó.

Sin embargo, un día antes respondía a una consulta de una ciudadana en Twitter preocupada por si la tasa la tendrían que pagar los clientes de las sucursales: «La tasa que estudiamos se cobraría a los bancos (como a muchos otros negocios que utilizan la vía pública)», matizaba.