El asesor policial de la regidora, un oficial de Podemos y contrario a los «antidisturbios»
Andrés Serrano fue atacado por radicales en un «Asalta al Congreso» y requirió la ayuda de las UCS
Andrés Serrano es el hombre fuerte ahora mismo en la Policía Municipal de Madrid. No deja de ser un mero oficial, de 40 que hay, escalafón inferior a los cinco nuevos subinspectores que, como adelantó ABC, aprobaron recientemente la oposición de ascenso. Sin embargo, el responsable de la Unidad de Medio Ambiente en el Cuerpo es quien más está asesorando a los nuevos responsables políticos del área de Seguridad (que dirige el okupa Javier Barbero), habida cuenta de su desconocimiento en este asunto tan trascendenal para una ciudad.
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En Ahora Madrid no han elegido a cualquiera para menester. Es pública la anterior afiliación, con carné, de Serrano a IU; sin embargo, cuando el partido comenzó a desmembrarse en la región y ediles como Jorge García Castaño o la exdiputada regional Tania Sánchez se desligaron de la formación para acercarse a Podemos, el oficial de Medio Ambiente se afilió al partido que dirige Pablo Iglesias. Él mismo lo reconoce y saca pecho de sus inquietudes políticas.
«¡Que soy de los vuestros!»
Bajo su supervisión, se avecinan, según fuentes policiales consultadas, tiempos convulsos en la Policía Municipal. Porque Andrés Serrano es claramente contrario a las Unidades Centrales de Seguridad (UCS) o «antidisturbios» del Cuerpo local. Considera que la Ley respectiva, de 1986, no ampara su existencia; aunque pasa por alto que la carta de capitalidad de Madrid, de 2006, sí les abre la puerta.
La actitud de Serrano con las UCS dista, recuerdan entre sus compañeros, con lo que le ocurrió en diciembre de 2013, durante un «Rodea el Congreso». Le tocó a él la guardia como oficial y un grupo de radicales arrinconó su coche patrulla, en las inmediaciones de la calle de Atocha. Serrano se asustó ante tal ola de violencia (llovían piedras y palos) y, desde el vehículo, gritó a los ultraizquierdistas: «¡Chicos, parad, compañeros, que yo soy de los vuestros!». Pero la agresividad contra él fue a más, hasta el punto de que el oficial de Medio Ambiente tuvo que refugiarse en una iglesia cercana y, desde allí, pedir ayuda, precisamente, a los «antidisturbios» de las UCS.
Otra polémica la protagonizó durante el servicio en otra protesta antisistema, «Jaque al Rey». Un anciano golpeó con una bandera republicana a una joven, y dos municipales le arrebataron la enseña al hombre. Serrano amonestó por ello a sus subordinados.