crónica negra

Sexo, dinero e incesto: el cóctel mortal del capitán Sánchez

Un paso en falso condenó al capitán Sánchez, autor de uno de los crímenes más famosos de la España Negra

Sexo, dinero e incesto: el cóctel mortal del capitán Sánchez ramón alba

cristian quimbiulco

Corría el año 1913 –25 de abril concretamente– cuando Rodrigo García Jalón, un cincuentón adinerado, se citó en casa del padre de su novia, María Luisa Sánchez (veinte años), para lograr su aprobación. García Jalón ignoraba, sin embargo, que había acudido a su cita con la muerte. El hombre se sentó de espaldas a la puerta, sin percatarse de que Manuel, «El Capitán» Sánchez, le descargaría dos martillazos brutales en la cabeza.

El Capitán se percató, tarde, del fracaso de su crimen macabro. Solo hallaron 100 pesetas, un reloj y una ficha valiosa del Casino cuyo valor ascendía a 5.000 pesetas (30 euros). Cantidad insuficiente para Sánchez que, fuera de sí, despedazó el cuerpo valiéndose de una hacha. Mientras, su hija cumplió la orden de calentar una sartén llena de aceite para disimular los olores que producirían.

Una vez llegados a este punto, el veterano de guerra se deshizo rápido de los restos; tiró sus vísceras por el retrete, emparedó sus huesos y su ropa en la propia vivienda e introdujo la cabeza junto a otra partes en una olla hirviendo. Pero su desaparición repentina no pasó desapercibida. Alfredo, su hijo, lo denunció días después.

Bajo investigación

Tras los acontecimientos, María Luisa se apresuró en ir al Casino para reclamar el dinero de la ficha. Para su desgracia, no solo no logró su propósito –recurrió incluso a sobornos– sino que su visita hizo saltar todas las alarmas. Una vez se marchó del local, un hombre arrogante y de mirada desafiante, como lo describieron testigos presenciales, aguardaba su llegada en la calle Sevilla. Después de cruzar unas palabras se perdieron entre la multitud.

Ese paso en falso terminó por condenarles. Así, tras una investigación exhaustiva por el alcantarillado de la vivienda del Capitán se descubrieron el 20 de mayo una serie de restos que apuntaban directamente al caso de García Jalón. Dos días más tarde, las pruebas que encontraron en aquella casa certificaron su fin: sus restos, sus vestiduras y las herramientas empleadas.

Sentencia

ABC publicó el 21 de octubre la sentencia de un Consejo Supremo de Guerra y Marina en la que se dictaminó que «los hechos probados merecen la calificación de delito complejo de robo con ocasión del que resultó homicidio». Por tanto, el tribunal condenó a Manuel Sánchez López «a la pena de muerte» y a María Luisa Sánchez Noguerol a «veinte años de reclusión temporal».

Así, el capitán Sánchez fue fusilado el 3 de noviembre de 1913 y enterrado en Carabanchel Bajo mientras que su hija falleció doce años más tarde en un psiquiátrico. Hasta los últimos momentos de vida, ambos se declararon inocentes e inculparon al otro.

Vida tormentosa

Manuel Sánchez López, arruinado por el juego, era capitán en la reserva, y padre de María Luisa –de quien era amante y proxeneta– y otros tres hijos. Sin embargo, estaba arruinado por el juego y con una permanente sed de dinero. Su búsqueda continua selló su tumba.

Tras salir a la luz las investigaciones, se conoció la vida tormentosa de su hija al lado de su padre. De hecho, ABC recogió declaraciones suyas en las que explicaba que ella y su madre se prestaban «mutuo apoyo y defensa» ante las crueldades de su padre.

Sexo, dinero e incesto: el cóctel mortal del capitán Sánchez

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación