Así se realiza un espectacular simulacro en las profundidades de la M-30
El túnel se llena una vez al año de humo, policías, bomberos y maniquíes para poner a prueba los sistemas de seguridad
Túneles llenos de humo, coches volcados y policía por todas partes... no es el rodaje de una película de acción, si no el último simulacro del túnel de la calle 30, el pasado 26 de mayo.
Cada año en Madrid se realiza un ejercicio de estas características para estar prevenidos en caso de que en algún momento llegase suceder.
Este simulacro anual lo realiza la Policía Municipal en colaboración con el SAMUR-Protección Civil y los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
En la simulación, que se realiza en horario nocturno para no entorpecer el tráfico, se desmontan coches, se trasladan maniquíes y se apagan fuegos. El «caos» ficticio reina por una noche.
Los objetivos del simulacro son formar al personal, evaluar la eficacia de las infraestructuras y sistemas de seguridad, así como las operaciones de emergencia, verificando que se ajustan a las posibles situaciones de riesgo y por supuesto ver cómo se coordinan los servicios especiales. Y, al menos en los simulacros, el resultado siempre es satisfactorio
