Así será el nuevo Four Seasons de Canalejas
Los promotores de Canalejas han realizado un desembolso de 5 millones de euros para la restauración
Los siete edificios que compró el Grupo Villar Mir en 2012 en Canalejas (Alcalá 6, 8, 10, 12 y 14; plaza de Canalejas, 1, y Carrera de San Jerónimo, 7) por 215 millones de euros eran entonces una auténtica obra de arte por fuera, pero por dentro se habían deteriorado por falta de uso . Sus dueños predecesores, los más recientes Banesto y Santander, hicieron de su interior un espacio que no guardaba ninguna relación arquitectónica ni histórica con sus fachadas. Pero en 2017, cuando se prevé que finalice la obra que dará vida al hotel gran lujo Four Seasons (el primero de la cadena en España), la galería comercial, el complejo residencial de alto nivel y el aparcamiento, esto quedará en el olvido.
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Inmobiliaria Espacio y OHL, las empresas pertenecientes al Grupo Villar Mir que adquirieron los edificios en propiedad, están trabajando para preservar el carácter histórico y arquitectónico del lugar. La cadena canadiense encontrará en Canalejas un edificio singular, incomparable a ningún otro en el mundo, con personalidad y con un estilo clásico-contemporáneo. El complejo Canalejas, que comenzó a construirse a finales del XIX, recobrará su identidad.
Mimo a la restauración
El proyecto está en fase de demolición —les falta obtener la licencia de obra este año para empezar a construir, algo que tendrá que otorgar el próximo gobierno de Madrid—. Las filiales de Villar Mir cuidan con mimo todos aquellos elementos que, protegidos o no, tienen un gran valor. Han restaurado en pequeños talleres especializados cientos de elementos catalogados en el Plan Especial de Patrimonio Histórico y cualquier otro que pudiera ser de interés para el proyecto, sobre todo de decoración. Una vez acabadas las mejoras, se custodian en un almacén en Azuqueca de Henares (Guadalajara) vidrieras, mármoles, mostradores, cajas de caudales de los bancos, cerrajerías... Elementos que volverán a ser colocados en el recinto cuando corresponda. Calculan que todos estos cuidados han supuesto un gasto, como mínimo, de 5 millones de euros.
En el esquinazo de Alcalá con Sevilla, estarán ubicadas las habitaciones de mayor categoría del Four Seasons. El antiguo despacho de la Presidencia de Banesto será la Royal Suite. La escayola del techo será idéntica a la original. Incluso se han elaborado moldes de silicona por si alguna se rompiera para reproducirlas igual.
El vestíbulo, al que se accederá por la entrada principal de Sevilla, mantendrá las piezas de mármol y los capiteles. La gran vidriera o luminaria que se ha restaurado fue elevada al piso más alto en una reforma de 1998, pero volverá a su ubicación inicial, la tercera planta, dominando la entrada al «lobby». Del «hall» se ha eliminado la gran mole donde había instalado un ascensor.
Inversión de 500 millones
Los promotores de esta iniciativa calculan que realizarán una inversión total de 500 millones de euros para dotar al centro de Madrid de este nuevo polo de atracción turística de alto nivel. Prevén revitalizar aún más la zona con la galería comercial de 16.000 metros cuadrados que ocupará tres plantas, una de ellas exclusivamente dedicada a la gastronomía. Atraerá marcas de máxima calidad nacionales e internacionales. Serán totalmente diferentes a las que hay en el entorno de Sol. Algunas aterrizarán por primera vez en la capital. Otras son de las que sólo se pueden encontrar en espacios como la «Milla de Oro».
El grupo Villar Mir calcula que con este proyecto generará 4.800 puestos de trabajo: 1.800 temporales y 3.000 permanentes. En la fase de explotación, el hotel creará 1.200 empleos; la galería, 1.800. En la de construcción, 600 directos y 1.200 indirectos.