Ciudadanos presiona a Cristina Cifuentes para que aparte a Ballarín

Los 17 diputados obtenidos por Ciudadanos el 24-M son decisivos para inclinar la balanza del Gobierno de la Comunidad. El PP, la fuerza más votada con 48 escaños, necesita de su apoyo para investir a Cristina Cifuentes presidenta regional y evitar así la «pinza» de PSOE y Podemos, que encumbraría a Ángel Gabilondo y dejaría a los populares fuera del Ejecutivo autonómico después de 20 años. Sobre programa, incluida la rebaja del tramo autonómico en el IRPF, el entendimiento con el PP es factible.

Pero los de Albert Rivera saben que la Comunidad de Madrid es el gran escaparate donde demostrar su compromiso de «regeneración» de la vida política , por lo que su listón de exigencia contra la corrupción se mantendrá bien alto. En este contexto, la noticia desvelada por ABC de que el número 7 de la lista del PP, Álvaro Ballarín, f ue imputado por un presunto delito de prevaricación ha supuesto la primera piedra en el camino hacia el pacto PP-Ciudadanos. Y la reacción de Cifuentes de mantener a Ballarín por su repentina desimputación –tras la retirada fulgurante de la denuncia contra él– ha emborronado el clima de confianza deseable para iniciar la negociación. En el partido son conscientes de que este caso pone a prueba su crédito al discurso de «tolerancia cero» contra la opacidad y corruptelas en la clase política. Y piden que sea «apartado si quieren que haya acuerdo».

El líder de Ciudadanos en la Asamblea, Ignacio Aguado, fue rotundo al exigir ayer a Cifuentes «que tome medidas» contra Ballarín, imputado hasta el martes pasado. El archivo provisional del caso «huele mal», aseveró Aguado, quien ayer se reunió por primera vez con Cifuentes. En el encuentro, según ambas partes, sólo se abordaron cuestiones «técnicas» como es el reparto de la Mesa de la Asamblea regional , órgano de control en el que entrará la formación naranja pese a que por aritmética no le corresponde. Será el lunes cuando entren en «harina» de pacto. Entonces ya sí, Ciudadanos presentará al PP su decálogo por la regeneración y la transparencia, que recoge exigencias como la dedicación exclusiva, de modo que los diputados que también sean alcaldes deben renunciar a uno de sus dos cargos. Cifuentes lleva a un buen número de aspirantes a regidor. «El pacto es de adhesión, se firmará o no, pero no se someterá a negociación», dijo ayer Aguado, quien hoy presenta su decálogo contra la corrupción y por la transparencia.