El secuestrador de la guardería pretendía «enviar un mensaje al Gobierno»

Alejandro Blázquez, de 50 años, que se atrincheró el pasado martes en la guardería de Colmenar del Arroyo con un niño de dos años, «quería enviar un mensaje al Gobierno» y «llamar la atención». Por eso pedía con insistencia la presencia de cámaras de televisión, según ha podido saber ABC. «Entonces, lo contaré todo. ¡No tengo nada que perder! No me preguntéis, no me preguntéis, que me pongo más nervioso», replicó a los primeros agentes de la Guardia Civil del puesto de Navas del Rey que le interpelaron por las razones que le habían llevado a realizar ese disparate que se prolongó durante casi cinco horas.

«Jandi», dueño del restaurante La Colmena, consciente del error que había cometido al irrumpir en la Casa de los Niños-La Olma con un cúter en actitud agresiva y coger al azar a un niño, sin ningún vínculo familiar, al que mantuvo retenido, afirmó que quería ingresar en prisión y someterse a un examen psiquiátrico.

Podría sufrir alguna depresión u otro trastorno ocasionado por problemas familiares, personales o económicos, lo que pudo provocar que se alterara y tratara de llamar la atención de esa manera, precisaron las mismas fuentes.

«Jandi», quien se ha negado a declarar ante el juez y ante la Guardia Civil, no ha explicado aún los motivos que le llevaron a desatar el miedo , tanto en la familia del pequeño como en la suya, y a mantener en vilo a todo el pueblo, donde es muy querido. Todos coincidían en afirmar ese día de angustia, cuando la pesadilla aún no había terminado: «A Jandi se le ha cruzado el cable. Se le ha ido la pinza. No le hará nada al pequeño . El ha criado al suyo».

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de San Lorenzo de El Escorial decretó el miércoles prisión comunicada y sin fianza. Se le imputa un presunto delito de secuestro.