Del solomillo con foie de Ciudadanos a las pipas de Ahora Madrid

La noche madrileña fue el escenario del arranque de campaña más fraccionado , con siete actos políticos y tres debutantes que, según todos los pronósticos, serán decisivos el 24-M : Ciudadanos, Ahora Madrid y Podemos. Los de Pablo Iglesias organizaron actos a la vieja usanza, con pegada de carteles. Un grupito de simpatizantes calentaba el ambiente bebiendo latas de cerveza y comiendo pipas esperando a escuchar a Manuela Carmena, candidata a Cibeles de Ahora Madrid, que hizo lo propio con suelta de globos y cuenta atrás. El actor Alberto San Juan le arropó con su presencia. El candidato de Podemos a la Comunidad, José Manuel López, empezó en su barrio, Hortaleza.

Muy distinto fue el disparo de salida electoral de Ciudadanos , que reunió a 460 militantes en el hotel Rafael de Méndez Álvaro. Los de Albert Rivera tuvieron un menú de lujo y mantel: ensalada de queso de cabra y escalibada, solomillo ibérico con foie y pétalos de piña con helado de mandarina. Los candidatos Begoña Villacís e Ignacio Aguado brindaron por una «segunda Transición» política en España con un rioja Solar Viejo y cava catalán. «Hemos pagado a escote. Begoña, Ignacio, todos. 30 euros, el cubierto», dijo una de las integrantes del partido naranja.

El piscolabis del PP se sirvió en la terraza del restaurante Pazo Coruña, muy cercano a los jardines de Cecilio Rodríguez del Buen Retiro, donde arrancó la campaña. Pulpo con cachelos, calamares, carne con patatas y aceitunas llegaron al paladar entre cervezas y refrescos para los presentes: políticos de los equipos de las damas y los periodistas. La cita era a las 21.30. Esperanza Aguirre llegó puntual y disfrutó del picoteo sentada con sus más allegados; Cristina Cifuentes, que se presentó pasadas las diez de la noche, prefirió permanecer de pie y en el otro extremo de la zona. Al final se saludaron, entre sonrisas. La presidenta del PP madrileño puso en valor la chaqueta colorida y con brillantes de la exdelegada del Gobierno . «No te la compres igual», bromeó Cifuentes. Después, partieron juntas hacia los jardines de Cecilio Rodríguez, que se convirtieron en una auténtica fiesta popular. No solo por la inclinación política de los presentes, sino porque no faltó ni la orquesta, ni el escenario, ni los puestos de feria. Eso sí, más delicatessen: hamburguesas de pulpo por 5 euros, gazpacho fusión por 3 euros o red curry de carrillera por 5 euros.

El PSOE apostó por una barra libre de caramelos y piruletas rojas. Los simpatizantes socialistas se quedaron con hambre. Cuando terminó el acto se fueron directos al Museo del Jamón.