Madrid/universidad
Carrillo «regula»la donación de cadáveres para evitar escándalos en la Complutense
Medicina, Odontología, Enfermería y Óptica no apoyan el documento y los profesores lo consideran «electoralista»
La Universidad Complutense (UCM) creará un Centro de Donación de Cuerpos (CDC), según acaba de aprobar su Consejo de Gobierno. El visto bueno se ha producido sin el apoyo explícito de los cuatro centros más implicados: las Juntas de Facultad de Medicina, Odontología, Óptica y Escuela de Enfermería, según han señalado a ABC fuentes universitarias.
El futuro CDC está considerado como «algo necesario» por toda la comunidad universarios a raíz del escándalo de los cadáveres hacinados en el Departamento de Anatomía II (Facultad de Medicina), descubierto en mayo de 2014 y sobre el que hay abierto un expediente por presunto delito. Sin embargo, y pese a considerarse necesario, los cuatro centros critican que el centro de Donación no se haya diseñado con todos los implicados y que su creación se haga pública por el rector José Carrillo a una semana de las elecciones al Rectorado, comicios a los que él se presenta para la reelección. «Electoralismo puro», dicen desde el ámbito de los investigadores.
La UCM ha dado a conocer esta misma mañana el acuerdo de creación del CDC, un centro de gestión centralizada «que funcionará _dice la Complutense_de acuerdo con unos estrictos protocolos que garanticen una gestión ética y conforme a las disposiciones legales vigentes, con objeto de salvaguardar la dignidad humana y los fines de la donación al servicio del conocimiento científico y de la vida. Estará en funcionamiento el próximo curso, con la finalidad de apoyar la docencia, la investigación y la formación permanente para estudiantes y profesionales de ciencias de la salud».
Las funciones del CDC incluyen la gestión de la aceptación de donaciones con todas las garantías, junto con la recepción, el tratamiento, la conservación, el uso y la eliminación de restos, a efectos de cumplir con los fines de la donación y facilitar las condiciones óptimas para la formación y la creación y transferencia de conocimiento. Está claro: no se quiere otro escándalo de hacinamiento de cadáveres.
«El conocimiento de la Anatomía Humana _añaden desde el Rectorado_ es básico para los estudiantes y profesionales de Ciencias de la Salud. Médicos, odontólogos, fisioterapeutas, enfermeros, podólogos, ópticos y optometristas son los principales receptores de esa formación y también los principales usuarios de material cadavérico para sus investigaciones y su ejercicio profesional. Son muchas las especialidades profesionales que lo requieren: Cirugía, Obstetricia y Ginecología, Radiología, Rehabilitación, Traumatología… El apoyo a toda esta docencia, investigación y formación permanente excede a las posibilidades de un departamento universitario y justifica la existencia de un centro especializado».
El centro se dotará con un sistema organizativo integrado por un consejo, una dirección y una subdirección, así como por personal técnico especializado y personal administrativo de apoyo. Hasta su puesta en funcionamiento, prevista para el comienzo del próximo curso académico, contará con un Consejo Constituyente, del que formarán parte, entre otros, un vicerrector, el presidente del Comité de Seguridad y Salud, la gerente de la UCM, los cuatro decanos directamente relacionados con el uso docente e investigador de los cuerpos donados a la ciencia, el director del servicio de prevención y riesgo laborales, un representante de ciencias de la salud que preste sus servicios en los hospitales adscritos a la UCM y dos profesores del Departamento de Anatomía y Embriología Humanas.
El CDC se ubicará en la Facultad de Medicina y contará con un equipamiento acorde con sus funciones y la normativa legal vigente. Tendrá presupuesto propio y deberá autofinanciarse. No dependerá de un departamento universitario, aunque su dirección será asumida por un profesor del área de Anatomía y Embriología Humanas, nombrado por el rector. Entre las funciones del director o directora figura proponer al consejo el reglamento y los protocolos de funcionamiento del centro, imprescindibles a efectos de la donación, recepción, preparación, conservación, almacenamiento, uso y eliminación de restos. Deberá también organizar cursos de formación permanente para el personal adscrito al centro y establecer e implantar un sistema integrado de gestión de la calidad y de seguridad y salud en el trabajo.