Aguirre aboga por «blindar» el centro de Madrid de las manifestaciones
La candidata del PP al Ayuntamiento destaca la necesidad de «preservar» lugares y fechas «muy determinados»
La candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha destacado esta mañana la necesidad de «preservar» el centro de Madrid de las manifestaciones en «lugares y fechas muy determinados». En tales términos, Aguirre considera que el elevado número de movilizaciones en la capital , que está en torno a las 1.800 anuales, perjudica la imagen de la ciudad porque los tusristas se sienten «intimidados y coartados».
La también presidenta del PP regional, que ha comparecido durante una reunión mantenida en el hotel ME -ubicado en la plaza de Santa Ana- junto a empresarios del sector turístico y el presidente de Islas Baleares, José Ramón Bauzá, ha indicado que dicha medida aún no está «suficientemente perfilada» y que se refiere fundamentalmente a zonas como la plaza Mayor o el Paseo del Prado. Aguirre ha señalado que aunque el derecho de reunión y manifestación es libre, no «todas» las protestas tienen que celebrarse en el centro monumental de Madrid.
Respecto a la idea de la imagen exterior, la candidara popular ha tratado igualmente el tema de los «grafittis» en la capital. Aguirre «no entiende» como, en ese sentido, no ha habido una multa en dos años, mientras que sí se registran por tráfico. La explicación, apunta, remite a que las segundas las tramita el Ayuntamiento y las otras el juez.
Bajada de impuestos
En segundo término, Esperanza Aguirre ha manifestado su firme intencion de bajar los impuestos , reflejada en su consideración de rebajar el IBI así como las tasas aeroportuarias; lo que entiende como una medida efectiva para mejorar el turismo. Así, ha indicado que el plazo mínimo para su rebaja lo marca «la propia legislatura», y que en cuanto a las «exorbitantes» tasas «queda muchísimo por hacer».
En una apreciación compartida con Bauzá, la presidenta del PP regional ha confesado que un viaje a Baleares es «carísimo» y que el precio asumido por una familia que iba a pasar un fin de semana ahora es equivalente al coste de un solo billete.