Premios abc de oro
«Voy a emplear este dinero en seguir comprando el periódico»
Una quiosquera de la plaza de Santa Bárbara y un suscriptor reciben los 2.000 euros que el diario reparte semanalmente
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El reloj sobrepasa las 11 de la mañana cuando Higinio apura su café antes de acercarse a su quiosco habitual, ubicado en el número 4 de la madrileña plaza de Santa Bárbara. Como cada jornada, acude al establecimiento para comprar su ejemplar del periódico ABC , pero el día de ayer, aunque gris y desapacible en apariencia, esconde una grata sorpresa para el lector y el quiosquero respecto al ritual.
Higinio Ponce Cardenal, suscriptor desde hace tres años, y María Victoria Montoya Revilla, vendedora desde hace dos décadas, han sido premiados con los 2.000 euros –1.000 para cada uno– que cada semana se sortean entre los titulares de la tarjeta ABC Oro. Cada vez que ésta se pasa tras una compra del diario, tanto el quiosco como el lector entrar en esta rifa, que lleva cerca de cinco meses en funcionamiento. Gracias a la tarjeta ABC Oro, que primero se puso en marcha en Toledo y ahora se ha extendido a toda España –el último ganador fue un lector de Sevilla–, su poseedor se beneficia de ventajas, descuentos y regalos exclusivos.
El inesperado premio, señalan, «ha sido una gran alegría». Higinio Ponce, con 74 años cumplidos en enero, destaca que es lector de ABC «de toda la vida», y que dio el paso de suscribirse por un hermano, también fiel a las páginas del diario, que ya era abonado.
«Lo mejor, la Bolsa»
«Es muy completo y muy cómodo; siempre me ha gustado», indica Higinio. Habla pausado, con el periódico que lo ha informado durante décadas doblado bajo el brazo. Sus consideraciones se sostienen, por un lado, en el formato; «manejable» al contrario de otras cabeceras. Por otro, y especialmente importante, por la riqueza de su contenido; «sobre todo en la sección de Bolsa». Ésta, confiesa, es la que más sigue y más le gusta.
En el caso de María Victoria, tras el mostrador del quiosco desde hace más de veinte años. El premio, apunta, es el r econocimiento al trabajo de toda una vida . «Se agradece mucho y viene a decir que algo estamos haciendo bien». Heredó el negocio de su padre, que lo llevó durante toda su vida, y desde entonces nunca había recibido ningún premio similar. «Hace ilusión, a ver si a partir de ahora tenemos la misma suerte en otros sorteos», señala risueña junto a revistas y periódicos.
Los respectivos euros ni siquiera habían pasado por la imaginación de los ganadores. Algún capricho, tapar pequeños agujeros... lo típico en estos casos. Higinio, sin embargo, bromea respecto a en qué va a invertirlos: «Voy a emplear los mil euros en seguir comprando el ABC». Ríe tras considerar el obsequio como «estupendo»
Una vez más, la reacción generada se ajusta al objetivo de la promoción: reconocer y valorar a los lectores y vendedores que son partícipes de un periódico que día a día persigue el máximo nivel. La compra del ABC es la consecuencia última de un trabajo que se refleja en la información más variada y completa, en las firmas más reputadas y en los análisis más exhaustivos y rigurosos.
La tarjeta ABC Oro alcanza, por tanto, un balance realmente positivo en todos los niveles. En el caso del lector, porque encuentra en su cabecera de confianza la opción de conseguir productos adicionales al diario en sí mismo. Para el quiosquero, porque comprueba cómo gracias a esta tarjeta se ha incrementado el tráfico en su punto de venta. Recordar que los lectores que aún no tengan su ABC Oro pueden solicitarla gratuitamente en el 902-334-555. Además, los suscriptores también participan en este sorteo a través de su tarjeta ABC Platino.
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