Ingresan en prisión las dos jóvenes que gastaron 800 euros con una tarjeta robada
Pendientes de indulto, ambas fueron condenadas por un delito de estafa continuada y otro de falsedad documental por unos hechos ocurridos hace siete años
Las dos jóvenes que, respectivamente, fueron condenadas a dos años y cuatro meses de cárcel por gastar 800 euros hace siete años con una tarjeta de crédito robada, ingresarán en prisión el próximo miércoles , justo una semana después de la fecha en la que estaba previsto su internamiento.
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El letrado de las mujeres, Juan Miguel López de la Casa, ha manifestado a Efe que éstas no ingresaron en prisión el pasado miércoles 1 de abril, que era el último día de plazo que les había dado el juzgado, porque tuvieron «un problema». El abogado ha comunicado al juzgado cuál era esa dificultad, que ha preferido no desvelar. Irene García, de 24 años, y Ainhoa Valdés, de 28, fueron condenadas por un delito de estafa continuada y otro de falsedad documental.
Pendientes de indulto
El Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid dictaminó en 2011 que ambas habían incurrido en tales delitos. Las condenadas recurrieron la sentencia ante la Audiencia Provincial, cuya Sección Tercera ratificó. Después, ellas mismas solicitaron un indulto ante el Ministerio de Justicia que fue denegado.
Alcanzada dicha situación, buscaron un abogado -el actual- que recurrió su ingreso en prisión y presentó otra solicitud de indulto. Ahora ambas decisiones están pendientes. El letrado, que en los días previos ha llamado al Ministerio de Justicia para interesarse por cómo va el indulto, ha subrayado que no es lógico que cumplan esa condena porque no tenían antecedentes, nunca volvieron a delinquir y además hoy tienen trabajo; incluso una de ellas es madre de un niño de dos años. En cualquier caso, no ha podido hablar ni con el gabinete del ministro ni con la División de Derechos de Gracia de la Subsecretaría de Estado, según ha lamentado en declaraciones a Efe.
«Una travesura»
Los hechos se remontan a agosto de 2008. Según el relato de las jóvenes, ambas iban acompañadas por una menor de 16 años cuando un hombre les ofreció una tarjeta de crédito para que comprasen lo que quisieran en unos grandes almacenes. Según su postura, también les facilitó un DNI que correspondía a la titular de la tarjeta.
Aunque dudaron, acabaron cometiendo lo que entonces consideraron una travesura : entraron en el centro comercial y gastaron poco más de 800 euros en media hora entre perfumes y aparatos tecnológicos, entre ellos un ordenador que el mismo hombre les pidió que compraran. A la salida del centro, las tres fueron arrestadas, mientras que el hombre huyó.
