«¡Rápido, dame todo el dinero en silencio, si no alguien morirá!»

En silencio. Así fue el atraco a mano armada que se produjo en un restaurante situado en el distrito de San Blas . Nadie se enteró de nada ni escuchó una palabra más alta que otra. Como si de una película de cine mudo se tratase. El botín ascendió a 915 euros.

Los hechos se produjeron en el interior del establecimiento Antep, ubicado en el número 30 de la calle de Aínsa la madrugada de pasado 7 de marzo. Fue entonces cuando, poco después de la medianoche, entró un sujeto español en el local en el que se encontraban cenando varios clientes.

Sin mediar palabra, el recién llegado se dirigió a uno de los empleados del local, y, esgrimiendo un arma de fuego , le mostró un tique que sacó del bolsillo derecho de su cazadora. Este lo cogió y leyó el mensaje que llevaba escrito en letras mayúsculas: «Tengo una pistola. Dame todo el dinero rápido y en silencio. Si muere alguien será por tu culpa». Sin hablar, pero amenazante y aterrador.

Por ello, el atemorizado trabajador, obedeció punto por punto todas las órdenes registradas en el papel. Fue a la caja registradora y cogió 440 euros en 22 billetes de 20; 450 en 9 billetes de 50; 20 euros en dos billetes de diez y cinco euros. En total: 915 euros contantes y sonantes. Tras entregarle el dinero, el asaltante se marchó. La víctima entonces salió detrás y habló por fin. Un coche de la Policía Nacional le vio. Cuando los agentes se acercaron les explicó que el hombre que iba corriendo calle abajo era el autor del robo.

Los policías fueron tras el delincuente . Le alcanzaron en una calle cercana, la de Longares, en donde le esposaron. Le requisaron el arma de fuego, una pistola marca Bruni. Y lo mejor, además del dinero se le encontró el mensaje intimidatorio que le sirvió para robar. El ladrón, que resultó ser David A. A., de 41 años, cuenta con otras quince detenciones en su haber.