Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes... «dos no pelean si uno no quiere»

Las candidaturas del Partido Popular (PP) a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital han arrancado con una cordialidad «tensa» y críticas veladas entre las dos mujeres que conforman el ticket electoral de los populares madrileños : Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre . La primera «manzana de la discordia» ha sido el distinto nivel de predisposición que cada una ha mostrado a ser «tuteladas» desde la dirección nacional del PP.

Aguirre dejó claro, sólo 48 horas después de ser nombrada candidata a la alcaldía, que no piensa ser un «monigote» de su partido . La «lideresa» sacó el carácter ante la posibilidad de perder el control sobre los populares madrileños e, incluso, amenazó con retirarse como candidata si le obligaban a renunciar a la presidencia del PP de Madrid. Algo que Cristina Cifuentes ha críticado públicamente: «Creo que era un asunto que debería haberse resuelto entre nosotros».

No obstante, la actual delegada del Gobierno no quiere entrar en la polémica que ha marcado el fin de semana en el Partido Popular: «He hablado con Esperanza Aguirre varias veces, pero ese tema me parece un poco absurdo. Que recién anunciadas las candidaturas tuviéramos que empezar con algo que no digo que no sea importante, pero creo que a los ciudadanos no les interesa nada. Se ha resuelto pero creo que se tenía que haber hecho entre nosotros. Creo que los ciudadanos están hartos de que los políticos estemos continuamente mirándonos el ombligo. Creo que quieren que hablemos en positivo, para construir, para dar alternativa».

De esta manera, y frente a las condiciones que Aguirre ha puesto sobre la mesa de Génova , la aspirante la Comunidad ha dicho alto y claro que no le importa «cómo quede la estructura del partido». «No pondré problemas», dijo ayer durante su entrevista en el programa de Ana Rosa de Telecinco . Y añadió: «No me preocupa la elaboración de ninguna lista, sino tener un magnífico programa y el resto es absolutamente secundario». No obstante, Aguirre ha prometido abandonar la presidencia si es elegida alcaldesa.

El segundo aspecto polémico entre ambas candidatas parte de su «rivalidad» sobre quién de las dos es o no «más liberal». La aspirante a la alcaldía señaló en su primera entrevista como candidata que «curiosamente» se suele señalar a Cifuentes como «más liberal» cuando la delegada del Gobierno entró en el partido por las Nuevas Generaciones de la extinta Alianza Popular. Algo de lo que Cifuentes dijo ayer sentirse «orgullosa». La candidata a la Comunidad no quiere «competir» con Aguirre que, ayer, volvió a incidir en que es «liberal y patriota» .

«Tenemos ideas diferentes en algunos temas. Los partidos no somos sectas y no pensamos todos igual, manifestó ayer. «En lo económico las dos pensamos muy parecido, hay que bajar impuestos», puntualizó. También coincide con Aguirre en que no «va a excluir el diálogo con todos los partidos». Un día antes Cifuentes afirmó que «dos no pelean si uno no quiere». Algo que tendrán que cumplir si quieren hacer tándem en su campaña para «recuperar la confianza de los ciudadanos». «Lo otro sólo es ruido perjudicial», advirtió Cifuentes hace un par de días.