Hallan el cadáver del menor desaparecido sumergido en el río Henares
La autopsia realizada ha determinado que no hay signos de violencia aunque estas fuentes no han podido especificar si la muerte se produjo de forma accidental o natural
Justo veintiún días después de su desaparición, el cadáver de Richard Ángel , de 17 años, al que perdieron la pista sus amigos tras una pelea en la discoteca Decano fue hallado ayer por un pescador. Sumergido en el río Henare s , a la altura de la calle del Tiétar de la Ciudad Complutense. Fue él quien dio la voz de alerta cuando al lanzar la caña, justo en la orilla, esta se quedó enganchada en lo que resultó ser el cuerpo de la víctima.
Hasta el lugar acudieron Bomberos de la Comunidad y agentes de la Policía Judicial de Alcalá y del Grupo de Homicidios . Eran las 16.30 horas. Richard estaba a bastante profundidad , boca abajo y enganchado junto a la maleza, debajo de un árbol.
Los bomberos le rescataron del agua bajando una camilla y subiéndole con unas cuerdas. Emplearon 20 minutos en esa tarea. Después, lo depositaron en la orilla hasta que llegó el juez de guardia y ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense de Alcalá .
Tanto la fisonomía como la ropa se correspondían con la que llevaba Richard Ángel la madrugada del 31 de enero: una cazadora de color azul eléctrico, unas deportivas azul marino con rayas blancas de marca y unos vaqueros.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía han confirmado que la necroreseña –la comprobación de las huellas dactilares– ha confirmado la identidad del joven. Además, la autopsia que se le practicó ayer al cuerpo ha determinado que no hay signos de violencia , aunque estas fuentes no han podido especificar si la muerte se produjo de forma accidental o natural .
A trescientos metros de la discoteca
Una de las claves son los pulmones : si estos están encharcados significaría que se ahogó . De no tenerlos, supondría que cuando Richard acabó en el río estaba ya muerto.
El cuerpo estaba a escasos 300 metros del lugar en el que fue visto por última vez, en las inmediaciones de la discoteca a la que fue a celebrar un cumpleaños. Sus amigos indicaron que le vieron caminar en esa dirección por última vez.
En ese punto de la vereda peatonal del río Henares hay unas vallas de unos 60 centímetros y después una zona de césped de un metro aproximadamente. La Policía ha estado rastreando estas semanas todo ese entorno, así como el monte y otros caminos sin éxito.
El grupo con el que Richard acudió a la discoteca explicó a su madre que como había bebido en exceso y estaba muy perjudicado, discutió y golpeó a una chica . Después, esta avisó a su novio, quien, con ayuda de siete personas más, le propinaron una paliza. Cuando sus amigos lograron separarles, el menor se fue corriendo. No obstante, las versiones diferían y unos hablaban de dos peleas en las que habría salido mal parado y otros sostenía lo contrario. En el suelo quedó su DNI.
Al final, los peores presagios se han cumplido, tal y como temía su familia, que acudió hasta el lugar sin poder ocultar su desesperación. «Tengo un mal presentimiento», había dicho su madre.
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