El sorprendente «regalo» que dejó Dalí en una tienda de mascotas de Preciados

Entre las geniales obras surrealistas de Salvador Dalí (1904-1989) subyace una creación desconocida y perdida, pero no por ello menos original, que estuvo expuesta de forma exclusiva en Madrid, concretamente en la tienda de mascotas «El Acuario de Madrid», situada en el número 8 de la calle Maestro Victoria, cercana a Preciados.

Este mítico establecimiento de venta de animales en la capital, construido en 1958 por Manuel Serrano Sánchez y todavía en pie, guarda un tesoro muy peculiar en su sótano, paralelo a las clásicas mascotas domésticas. Se trata de una colección de animales exóticos que puedes contemplar por 2 euros. Pirañas, escorpiones, una pitón, boas, lagartos y hasta un pequeño tiburón figuran en los acuarios y terrarios repartidos por toda la sala. Junto a ellos, «el rey de la pecera», una tortuga norteamericana de más de un metro de longitud que es conocida como «Dinosaurio» no sólo por su inmenso tamaño, sino también por su aspecto prehistórico, según recogen Marco y Peter Besas en su libro «Madrid oculto».

Precisamente una tortuga es la protagonista, junto a Dalí , de una curiosidad que guarda este comercio. Y es que el artista utilizó el caparazón de uno de éstos animales centenarios como una suerte de improvisado lienzo para perpetrar la que, con toda seguridad, es una de las obras más originales y «vivas» de su repertorio.

Dicha pintura estuvo expuesta durante dos días de forma exclusiva, centrándose como un atractivo turístico y cultural más en la ciudad de Madrid. Miles de madrileños y foráneos acudieron a la tienda para contemplar a la tortuga de Dalí, que estableció como premisa incondicional que una vez acabara su exposición fuera puesta en libertad. Cosa que así fue. Quizá en algún lugar del oceáno se conserve acaso una pizca de esta obra, genial y única.