El cadáver de la mujer estrangulada en Pozuelo estaba en el cuarto de baño

El cadáver de la mujer estrangulada, presuntamente, por su hijo en Pozuelo de Alarcón el miércoles pasado estaba en el cuarto de baño. Fueron unas vecinas las que llamaron a la Policía Local, extrañadas y alarmadas, porque hacía tiempo que no veían a la víctima, según precisaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Hasta la vivienda, en el número 8 de la calle de Enrique Granados, acudieron los agentes. Fue el supuesto parricida, David M. F., de 25 años, quien les franqueó la entrada tras tocar el timbre como si tal cosa. Estos no se esperaban la tragedia que se iban a encontrar instantes después al ver el cuerpo sin vida de la mujer, M. C. F. J., de 49 años.

No se sabe aún con certeza cuando ocurrió el crimen, si fue esa tarde o esa mañana. Será la autopsia la que determine cuando se produjo el óbito.

La noticia conmocionó a los vecinos de la finca. Algunos comentaron que el joven tenía algún trastorno psiquiátrico, que había consumido drogas y que, incluso, había estado internado en un centro de desintoxicación para rehabilitarse hacía tiempo.

Ahora no sabían si había superado sus adicciones, pero sí afirmaban que se notaba que tenía problemas y que las discusiones con su madre eran habituales. Tanto, según esta versión, que no era la primera vez que acudía la Policía hasta su vivienda debido a los gritos que escuchaban, que no presagiaban nada bueno, y que hacía que algunos residentes llamaran a los agentes.

El presunto autor material fue ingresado en un psiquiátrico con custodia policial, informa Ep.