carabanchel
Los Policías que falseaban huellas para mejorar las estadísticas de su comisaría
Las investigaciones se centran en saber desde cuándo se manipulan pruebas y el número de afectados. Por ahora hay siete detenidos, cinco de la Científica y dos de la Judicial
Gravísimo e insólito. Así califican los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía las siete detenciones que se han realizado hasta el momento en la comisaría de Carabanchel. Están acusados de alterar pruebas con el fin de aumentar las estadísticas de casos resueltos, esto es, la eficacia policial, según explican desde los sindicatos.
Al parecer, los cinco primeros funcionarios (cuatro de la escala básica y un oficial), arrestados el pasado jueves pertenecen a la Policía Científica y «trasplantaban» las huellas dactilares digitalizadas de delincuentes reincidentes, algunos encarcelados, en otros lugares en donde se había cometido otro delito, y daban por resuelto el caso. Todos quedaron en libertad con cargos, tras ser puestos a disposición judicial el viernes pasado.
A esos primeros agentes se sumaron otras dos detenciones el lunes de otra decena que se estaban investigando: esta vez eran dos compañeros de la Judicial, encargados de investigar las pruebas recogidas por la Científica en sus inspecciones oculares.
Al tratarse de una comisaría, afectaría a asuntos menores, como robos con fuerza en viviendas, pero el tema es «muy delicado si ha acabado con un delincuente en prisión», aseguran las mismas fuentes.
Aunque el mutismo de la investigación que se está llevando a cabo es enorme y los funcionarios de la comisaría están consternados, el origen de las pesquisas se remontan al pasado mes de octubre a raíz de una denuncia de la Brigada Provincial de la Policía Científica, que, al revisar el trabajo de los agentes de Carabanchel observaron unas huellas que no concordaban con el peritaje realizado, por lo que comunicaron la manipulación a la Jefatura Superior de Policía.
La comisaria del distrito, que tenía a su cargo al grupo de agentes, fue destituida en diciembre sin que se la haya implicado y su cargo pasó a ocuparlo el hasta entonces responsable de Asuntos Internos. Precisamente, según algunas fuentes, dicha comisaria había sido felicitada por su ejemplo de eficacia y buen hacer.
«Es vergonzoso»
Ahora, las pesquisas de la Brigada Provincial de Policía Judicial se centran en confirmar, además de que el móvil era mejorar las estadísticas, el tiempo que estas prácticas irregulares se estaban cometiendo y el número de casos o imputados falsos. Por ello, se están revisando los trabajos de los últimos años y los abogados de los delincuentes podrían aferrarse a ello para defender a sus clientes.
Con todo, los funcionarios también exigen que se cambien los protocolos, dado que «a la Policía no se le puede presionar constantemente con las estadísticas. No se puede pretender ser el mejor de la clase a costa de meter en la cárcel a un inocente».
«No se puede presentar pruebas falsas», aseveran fuentes sindicales. Es vergonzoso y ese proceder perjudica a toda la Policía». Algunos dicen que podría haber más cadáveres, es decir, más detenciones.