Fiestas ilegales con menores a tres euros en una ratonera de Las Tablas
Alertados por WhatsApp, podían llevar alcohol a una nave con salas estrechas, escaleras en obras, ausencia de extintores, luces y cables al descubierto. El promotor es reincidente
![Fiestas ilegales con menores a tres euros en una ratonera de Las Tablas](https://s1.abcstatics.com/Media/201501/28/fiesta--644x362.jpg)
Se dedicaba a organizar fiestas ilegales con sobreaforo en donde corría el alcohol, el tabaco y se oía música a toda pastilla. Dejaba entrar a menores incluso con sus propias botellas. Después, dentro, también se expendía al público todo tipo de bebidas alcohólicas. Y todo ello a cambio de una módica cantidad de dinero que solía rondar los tres euros.
Las celebraciones, convocadas a través de WhatsApp, se realizaban en una ratonera: una nave industrial situada en Las Tablas, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, en el número 8 de la calle de María Tubao. Todas ellas contaban con gran asistencia de público, dado su módico precio, aún a costa de la seguridad de los asistentes y de las múltiples deficiencias y peligro del lugar, repleto de sótanos y estrechos pasillos. Así ha venido actuando el español J. C. G., de 38 años , que ha sido denunciado por la Policía Municipal ante la Fiscalía de Menores.
El último fin de semana los agentes desalojaron a 315 personas en las dos fiestas que montó. De ellas, 107 eran menores. Lo más llamativo del caso era que cerraba el recinto y los chavales se veían obligados a saltar la valla de la nave, que era alquilada y cuyo dueño era ajeno a todo lo que se cocía en su propiedad. Con ese cierre pretendía que nadie se extrañara si veían a los chavales merodear por ahí.
Puertas cerradas
Pero sucedió lo contrario cuando la madrugada del último viernes al sábado una patrulla que transitaba por el lugar vio a varios chicos trepar hacía al exterior . Estos les explicaron que salían de una fiesta de ese modo porque nadie les abría.
Buscaron al vigilante y les acompañó al lugar de la celebración: estaba en un segundo sótano y tenía las puertas de acceso cerradas. Había muchos jóvenes que al percatarse de la presencia policial salieron corriendo , huyendo por las distintas salidas y escaleras del intrincado lugar. Finalmente, fueron identificadas 48 personas de las que 18 eran menores. Fueron desalojados por el riesgo que corrían.
Y es que el lugar cuenta con varias estancias a distintos niveles, pasillos estrechos, peldaños en obras, basura y material de construcción amontonado. Carece de extintores, luces y ventilación y los registros eléctricos están abiertos con parte del cableado al descubierto.
El organizador resultó ser un viejo conocido suyo –J. C. G.– que la madrugada siguiente volvió a las andadas . Esta vez la Policía Municipal llamó al Samur para evacuar el lugar, dada la afluencia de jóvenes: 257 de los que 89 eran menores.
Una joven de 19 años resultó herida al caer por unas escaleras en obras
Los funcionarios ya andaban pisando los talones a este promotor sin escrúpulos: el 17 de enero hizo lo mismo y los agentes se vieron obligados a suspender la fiesta y a desalojar a 68 jóvenes. Les avisaron por el fuerte golpe en la cabeza que sufrió una joven de 19 años al caer desde una altura de tres metros por unas escaleras en obras. Los agentes comprobaron que carecía de licencia, documentación o seguro, por lo que fue denunciado. Ahora lo han hecho ante la Fiscalía de Menores por promover, con ánimo de lucro y de manera reiterada, fiestas ilegales con alcohol en distintos locales.