Cuenta atrás en la cripta de Cervantes
La iglesia de las Trinitarias inicia el acondicionamiento de la zona de nichos para reiniciar la búsqueda del escritor
Si un proyecto iniciado por el Ayuntamiento de Madrid ha tenido repercusión internacional y, en caso de triunfo, puede convertirse en materia de estudio en los libros de historia, ese es el de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes. Si el arranque de la operación copó páginas de periódicos y espacio en televisiones y radios detodo el mundo, la segunda fase, que está a punto de comenzar, promete despertar la misma curiosidad.
Está previsto que este fin de semana -el sábado- comenzaron las obras de acondicionamiento de la cripta de la iglesia-convento de las Trinitarias, en el madrileño Barrio de las Letras. Sobre este espacio –una amplia sala bajo el nivel del suelo, en la que se concentran más de 30 nichos– deben realizarse determinados trabajos antes de que comience la búsqueda de los restos.
Retirar estanterías
Según explicó el concejal de Las Artes, Pedro Corral, lo primero será retirar unas estanterías que se conservan en esta z ona de la iglesia , que se van a desmontar y se retirarán. Una vez liberado el espacio, será el momento de instalar el laboratorio de campaña sobre el que trabajará el amplio equipo de expertos que, dirigidos por el antropólogo forense Francisco Etxeberría, se van a dedicar en cuerpo y alma a la búsqueda de los restos del genial escritor español.
Estas tareas van a comenzar este mismo fin de semana, dado que está previsto que la investigación sobre los nichos se inicie el sábado 24 de enero.
Según los cálculos de los expertos, no tardarán más de diez días en revisar la cripta y su contenido. Lo harán mediante microcámaras «de un tamaño no superior a un bolígrafo», explicó Corral, que se introducirán en cada uno de los nichos para comprobar si dentro hay restos que puedan ser compatibles con lo que se busca:un varón de unos 70 años, con arcabuzazos en el pecho y con una mano tullida.
Será lo más parecido a una intervención quirúrgica, sin apenas invasión en los nichos, de los que sólo se extraerán restos en caso de que coincidan con estas características morfológicas.
De ser así, en la misma cripta, que tiene la suficiente anchura y altura como para montar un laboratorio «de campaña», habrá hasta cuatro equipos de profesionales que irán analizando los restos, de manera que los trabajos no se prolongarán más de 10 días, calcula el propio atropólogo forense que dirige esta parte de la operación, Francisco Etxeberría.
Si fuera necesario realizar algún análisis más exhaustivo a alguno de los restos hallados, que obligara a sacarlos de la iglesia, serían necesario nuevos permisos tanto de la congregación de las Trinitarias como del Arzobispado y de la Dirección General de Patrimonio Cultural, de la Comunidad de Madrid.
16 millones en publicidad
La búsqueda de los restos del autor de «Don Quijote de La Mancha» ha supuesto todo un aldabonazo mediático, que ha concitado el interés de periodistas de todo el mundo. La puesta en marcha de la iniciativa, en su primera fase, se publicó en todo el mundo:más de 3.400 informaciones, que tuvieron más de 1.400 millones de impactos de audiencia, y que si se cuantificara económicamente equivaldría a una campaña publicitaria valorada en 16,4 millones de euros.
En esta segunda fase, que al igual que la primera, será sufragada económicamente por el Ayuntamiento de Madrid, participarán todo tipo de expertos que puedan interpretar cualquier posible resto que localicen: odontólogos, expertos del Museo del Traje, especialistas en momias, artistas forenses, antropólogos e historiadores de varias universidades de España.
Fue el tesón del historiador Fernando de Prado, junto con la complicidad de Etxeberría y del experto en georradar Luis Avial, quienes se embarcaron en este proyecto, para el que han conseguido la colaboración municipal. Es seguro que, de aparecer indicios ciertos de la tumba del escritor, lloverán los mecenas que quieran participar en su «rescate».