El joven arrollado por un tren estaba eufórico por una discusión con su novia

Jordan Bryan Bustan, un joven ecuatoriano de 20 años, perdió la vida ayer bajo las ruedas de un tren de Cercanías , a cincuenta metros de la entrada de la estación de El Barrial de Pozuelo, aunque el siniestro se produjo en el término municipal de Aravaca. Jordan volvía de una noche de fiesta de una discoteca cercana junto a un amigo. Llevaba algunos grados de alcohol de más en su cuerpo. Había discutido con su novia y estaba eufórico, afirmaron fuentes del suceso a este diario. Jordan comenzó a jugar en la pasarela que cruza las vías del tren para el tráfico rodado y que recibe el nombre de avenida de la Victoria.

El muchacho cayó a las vías del tren y quedó tendido sobre los raíles sin consciencia. Su compañero bajó para tratar de salvarlo de un final fatal, pero el tren matutino venía a toda velocidad y lo arrolló ocasionándole la muerte en el acto.

En un primer momento, Samur Emergencias Madrid, quien atendió el caso, y la Policía Nacional consideraron que se trataba de un suicidio, ya que el amigo dijo en un primer momento que se tiró. En una segunda declaración afirmó que estaban borrachos y que fue un accidente.

Jordan correteó sobre la pasarela. Su amigo, nervioso, relató que lo último que dijo, gritando al borde de la barandilla metálica, fue: «Me gusta vivir al límite». Tras la frase desafiante se precipitó.

Cuando los médicos del Samur llegaron no pudieron hacer nada por el joven. Los bomberos de Madrid también acudieron, pero no fue necesaria su intervención, ya que el cuerpo no quedó atrapado en las vías.

El suceso obligó a suspender el servicio de Cercanías en las estaciones de El Barrial y Majadahonda durante más de dos horas, hasta las 8:45. A los pasajeros afectados por las líneas C7 y C-10, Renfe les transportó por vías alternativas.