Botella pide ayuda a tres ministros para luchar contra la contaminación
Advierten a Bruselas que los vehículos diésel que se venden producen hasta 7 veces más emisiones que las que marcan los protocolos oficiales
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La alcaldesa de Madrid Ana Botella ha pedido ayuda a los ministros de Industria, José Manuel Soria; Sanidad, Alfonso Alonso; y Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para luchar contra la contaminación en la ciudad. Consciente del problema que representa no cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea para este año, salvo que ponga en marcha medidas «muy radicales de limitación de vehículos diésel», ha escrito cartas a los tres ministros instándoles a que pidan a Bruselas que acelere la puesta en marcha del nuevo protocolo de prueba de emisiones para nuevos automóviles, porque el que ahora aplica «no refleja las emisiones reales» de los vehículos, que son hasta siete veces superiores a las señaladas.
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En sus misivas, la alcaldesa informa a los titulares de Sanidad, Industria y Agricultura de las medidas que ha venido tomando el Ayuntamiento de Madrid durante los últimos años para reducir los niveles de contaminación, y cómo se ha conseguido «con esfuerzos notables» –políticos y económicos, recuerda– reducir considerablemente muchas de las emisiones contaminantes.
«Medidas muy radicales»
Sin embargo, añade, a pesar de los avances «nos encontramos ante muy serias dificultades para cumplir plenamente los objetivos fijados por la UE para 2105». De hecho, reconoce que para poder alcanzar esta meta, Madrid y el resto de grandes ciudades europeas «tendría que adoptar medidas muy radicales de limitación de los vehículos diésel». Ello se debe a la «contradicción generada por la propia Comisión Europea y los Estados miembros», que han fomentado el vehículo diésel, «más contaminante que la gasolina, hasta lograr que supongan más del 75 por ciento del parque circulante». Pero además, insiste, estos automóviles movidos por gasóil emiten en ciudad «aún más óxido de nitrógeno de los que oficialmente se les atribuye»: hasta siete veces más según algunos estudios. Esta situación, les informa Botella, se ha denunciado por carta a la Comisión Europea. Y no ha sido solo la alcaldesa madrileña, sino las 184 ciudades que forman la red Eurocities, las que se han dirigido a los órganos europeos para demandar soluciones.
Antes de poner a la venta nuevos coches, éstos tienen que pasar por un Protocolo de Prueba de Emisiones. Pero el que actualmente está en vigor «no refleja las emisiones reales de estos, con lo que durante años se hayan puesto en el mercado, y se siguen poniendo, vehículos diésel que, en el ámbito urbano, emiten hasta cinco veces más de lo que certifica dicho protocolo». En la denuncia de Eurocities, se especifica que se supera hasta en 7 veces los límites.
Retrasos en el protocolo
Conscientes de ello, añade Botella en su carta a los ministros, la UE ya hizo previsión de cambiar dicho protocolo para adaptarlo a las condiciones reales de circulación en el caso de los vehículos Euro 6, los últimos diésel en salir al mercado. Pero este nuevo protocolo, que tendría que haber entrado en vigor en 2014, se ha dilatado en el tiempo y se especula ahora con que se ponga en marcha en 2017 o en 2020.
«Desde el ayuntamiento no podemos estar de acuerdo con estos retrasos, siendo esencial que los vehículos, y especialmente los nuevos, ajusten sus emisiones a estándares reales», protesta Botella. Por eso, pide a Soria, Alonso y García Tejerina que desde sus ministerios «impulsen la adopción, a la mayor brevedad, del nuevo protocolo de prueba de emisiones en condiciones reales de circulación». Algo que es «esencial para poder cumplir con los requisitos de calidad del aire que desde Bruselas con tanta insistencia se nos exige».
Desde que ha comenzado el año, la situación de la contaminación en Madrid es especialmente preocupante: el anticiclón invernal se está prolongando en el tiempo, y con él su principal consecuencia, la inversión térmica, que impide que las capas de aire contaminado más cercanas a la superficie asciendan y sean sustituidas por otras «limpias». La ausencia de viento y lluvia aumentan esa «boina» que permanece inalterada sobre la ciudad, y que en los últimos días ha dado lugar a varias superaciones de los límites de dióxido de nitrógeno.
Ecologistas en Acción lleva días denunciando estas superaciones: el viernes, por ejemplo, el valor límite horario de dióxido de nitrógeno (NO2) fue superado en 42 ocasiones, dice. Por su parte, el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, vinculó hasta el 30 por ciento de las urgencias respiratorias con esta causa, y pide medidas como la de París de prohibir la entrada a la ciudad de vehículos diésel a partir de 2020.