Cifuentes revive la pesadilla de su accidente en el carril bus de la Castellana
Una joven fue embestida ayer en el mismo lugar que ella por una furgoneta; está gravísima. La delegada ha venido insistiendo en que se restrinja la circulación de motos en esa vía
En shock. Así se sintió ayer por la mañana la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, tras enterarse de que una mujer de 28 años resultó herida de gravedad tras ser embestida por una furgoneta, justo en el mismo lugar en el que ella tuvo un accidente el 20 de agosto de 2013: el carril del paseo de la Castellana, a la altura del Ministerio de Defensa.
Las dolorosos escenas que se quedaron grabadas en su memoria las volvió a revivir en su cabeza. El siniestro de la joven de ayer fue idéntico al suyo. Se produjo cuando la joven circulaba con su moto en dirección a Plaza de Castilla por el carril bus y una furgoneta que transitaba por los carriles centrales y giró para tomar la calle del Profesor Waksman, no la vio y la dio de lleno. Una desgraciada fotocopia que le hizo revivir su peor pesadilla.
Fruto del impacto, la herida quedó inconsciente: es lo único que no ocurrió en el caso de Cifuentes que recuerda cada angustioso segundo. La joven sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y presentaba un posible traumatismo abdominal y la fractura de un brazo. Fue intubada y trasladada en estado muy grave a La Paz.
La delegada del Gobierno llegó a calificar los duros momentos que sufrió «del peor año de mi vida». Sus lesiones hicieron que permaneciese 20 días en la UCI. Estuvo a punto de morir. Ella iba en una «scooter» cuando un vehículo de alta gama que no la vio por los retrovisores se la llevó por delante. Sufrió un traumatismo torácico severo y se fracturó varias costillas. Tuvieron que realizarle una traqueotomía.
«Un punto negro muy peligroso»
Cuando reapareció públicamente se mostró contraria a permitir la circulación de motos por el carril bus, al considerar que es «especialmente peligroso», en concreto, el situado a lo largo del paseo de la Castellana y, particularmente, el lugar en donde tuvo el accidente: el cruce con Profesor Waksman, un «punto negro»,en el que todos los días se producen accidentes, tal y como han atestiguado los residentes y trabajadores de la zona.
La vegetación, las farolas, las señalas de tráfico, entre otros factores, impiden la visibilidad, mientras que lo resbaladizo del asfalto causan la inestabilidad de los motoristas, por lo que la delegada del Gobierno reclama se restrinja el tránsito de motocicletas.
