Viaje al interior del «donut»
El edificio que ocupará el nuevo Instituto de Medicina Legal es el único edificio que ya está construido de la futura Ciudad de la Justicia de Madrid, que se levantará en Valdebebas
No queda otra huella del fallido proyecto del Campus de la Justicia. La megalómana obra que quiso reunir en Madrid a lo más granado de la arquitectura mundial para levantar su ciudad judicial –entre ellos Norman Foster o Richard Rogers– , solo conserva este curioso edificio que quedó bautizado para la posteridad como el «donut» de Valdebebas. Un bloque circular de cinco plantas sobre rasante, más una planta técnica en cubierta y otras dos de sótano, que tiene una superficie total de 14.000 metros cuadrados.
El proyecto fue realizado por el estudio de arquitectura FOA, fundado por Farshid Moussavi y Alejandro Zaera-Polo. En su momento, fue proyectado para acoger las zonas de protectorado, histopatología, antropología y odontología forense, diversos laboratorios, toxicología, bioquímica y hemogenética, así como el servicio de clínica forense. En los sótanos se ubican, aún sin estrenar, las cámaras frigoríficas para cadáveres de la morgue.
El resto del edificio se estructura en espacios de acceso público, distribuidos siempre en torno a la esfera interior que sirve de gran lucernario. Las zonas de acceso restringido se sitúan por debajo y por encima de la planta principal. Desde el exterior, lo que más llama la atención es su «velo» metálico envolvente. La rasante del bloque se deprime ligeramente a lo largo de toda la periferia del edificio para iluminar las dependencias situadas en el primer sótano y producir un efecto de desaparición de ese contacto, como si la esfera continuara en el bajo rasante.