Las estaciones de gasolina de Madrid declaran la guerra a las «low cost»
La patronal exige una ley que obligue a los surtidores autoservicio a contar con un empleado; el sector cree que suponen un problema de seguridad y no cumplen la normativa
La Asociación de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid (Aeescam) ha dado la voz de alarma contra las gasolineras «low cost». Consideran que estas pequeñas instalaciones «sin personal» pueden suponer «un problema de seguridad» y además «no cumplen con la normativa sobre derechos de los consumidores». Por ello, han pedido por carta a la Comunidad de Madrid que introduzca en su Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2015 una norma que obligue a estas instalaciones a contar con al menos un empleado durante el tiempo en que estén abiertos al público.
Según explicó a ABC Víctor García Nebreda, secretario general de Aeescam, «estas instalaciones han nacido al amparo de una ley de emprendedores, y en el último año se han abierto unas 10, pero ahora hay más de 50 solicitudes en marcha; es un cambio de modelo de negocio».
En su asociación creen que este tipo de gasolineras «low cost» –con precios más bajos– «no son aceptables» por varias razones. «Primero, por seguridad: no vendemos productos inocuos, sino peligrosos». Señaló la posibilidad de actos de vandalismo o sabotaje, máxime en un lugar donde no hay personal.
Derechos del consumidor
Pero además, dijo, «tampoco cumplen con los derechos de los consumidores», porque «nadie puede entregar la hoja de reclamaciones, o pedir ayuda si se le traga la tarjeta de pago, o si no da cambio...». Respecto al mejor precio, «puede ser cosa de 11 o 14 céntimos por debajo, pero hay que tener en cuenta que hay 35.000 empleos en el sector que se pueden perder si proliferan este tipo de establecimientos». Denuncia además que «una gasolinera con 5 o 6 trabajadores supone al año un gasto de 150.000 euros. Si al lado hay una instalación sin personal, lógicamente esa otra puede bajar los precios».
Es por estas razones que García Nebreda avanza que su asociación ha pedido al Gobierno regional que actúe en este sentido, obligando por ley a que al menos haya un trabajador –«convenientemente formado»– en cada instalación.
Reunión en breve
Otras comunidades, como Castilla-La Mancha, Andalucía o Navarra, ya han legislado en este sentido, indica. Fuentes de la consejería de Economía, que dirige Enrique Ossorio, reconocieron que han detectado problemas en materia de consumo en estas gasolineras, que «se están solventando». Los permisos para instalarlas los pone la Dirección General de Industria, cuyo director general mantendrá en breve una reunión con la asociación de estaciones de servicio para que le expliquen su planteamiento.
Recuerdan que estos establecimientos se ajustan a la legalidad y cuentan con cámaras de seguridad para la vigilancia. En la región cada vez está más extendida la fórmula de las gasolineras «low cost» o de autoservicio, lo que se ha convertido en una competencia inesperada para las estaciones tradicionales. La patronal ve riesgos en este tipo de instalaciones. Por ello, se han dirigido a las instituciones.