Curiosidades de Madrid
El Canto del Pico, el palacio «fantasma» que domina la carretera de La Coruña
El edificio, que fue propiedad de los Franco, ha pasado del esplendor con el que fue concebido en los años 20 al abandono más absoluto; hoy vive anclado en una roca de Torrelodones
Abandonado y ajado por los años, los vándalos y un incendio –en 1998– que acabó con el esplendor del lujoso palacio del conde de las Almenas. El Palacio del Canto del Pico aparece como un «fantasma» anclado en la roca de Torrelodones , vigilando el tráfico incesante de la A-6. Los miles de conductores que lo dejan en el margen derecho de la carretera de La Coruña desconocen en su mayoría la azarosa historia de este edificio emblemático de nuestra región. Figura en la lista roja de patrimonio en peligro de la región .
Declarado monumento histórico-artístico en el año 1930 –la Comunidad de Madrid rebajo su calificación a Bien de Interés Cultural–, este palacio comenzó a construirse en 1920 bajo la dirección del ingeniero Antonio Ramos, muy amigo del propietario de la finca, José María del Palacio y Abárzuza, conde de las Almenas, quien lo mandó construir y quien lo llenó de obras de arte y antigüedades. Quiso hacer un palacio con partes de otros palacios, castillos y monasterios. Una vez levantado consiguió reunir un gran número de libros en una espectacular biblioteca.
El edificio albergó elementos arquitectónicos y decorativos representativos del arte español de los siglos XII a XVII. Entre ellos columnas y capiteles góticos procedentes del Castillo de Curiel, varias puertas del convento de las Salesas Reales y ornamentos de la Colegiata de Logroño y de la Seo de Urgel. El palacio también exhibía el claustro gótico de la Casa del Abad, del monasterio cisterciense de Santa María de la Valldigna de Valencia. Después de un largo proceso de reclamaciones por parte de la comunidad autónoma valenciana, en 2007 fue devuelto a su lugar de origen.
Sus bienes fueron saqueados en la década de los setenta cuando quedó temporalmente abandonado y sin guardas. El nombre del Canto del Pico proviene del gran «canto» de granito que hay justo en el «pico» del monte que domina el pueblo de Torrelodones. Desde él, se pueden divisar 34 municipios de la región.
Residencia de fin de semana de Franco
Cuando murió el conde de las Almenas, en 1940, fue donado al general Franco, quien lo utilizó como residencia de fin de semana y verano al estar comunicado desde el Palacio de El Pardo por una carretera interior. Cuando el anterior jefe de Estado murió, pasó a manos de sus herederos pero su abandono hizo que fuera expoliado, llegando a desaparecer desde las botellas de vino que se guardaban en la bodega hasta cuadros, libros y condecoraciones. Durante la guerra civil fue sede del mando militar de la República y sirvió de cuartel a Indalecio Prieto y al general Miaja, quienes dirigieron desde allí la Batalla de Brunete.
La compañía inglesa «Stoyam Holdings Limited» se hizo con el inmueble, pero por estar ubicado en una zona muy protegida no fue abierto al público, ya que no era rentable. El monumento se fue deteriorando y el Ayuntamiento de Torrelodones intentó comprarlo y animar a la Comunidad de Madrid a que lo adquiriera, sin éxito. Hubo varios proyectos para reutilizar su estructura, entre ellos uno que quería convertir al palacio en la sede del Patronato del Parque de la Cuenca Alta del Manzanares. Mientras espera en estado ruinoso.
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