San sebastián de los reyes
El pederasta de «Sanse» abusó de una menor a cambio de chuches y regalos
Obtuvo fotos comprometidas de la niña y esta guardó silencio durante dos años, avergonzada. La denuncia de su padre acabó con el chantaje
La papelería que regentaba era su tapadera . Ahí, con el ardid del material escolar y las golosinas que vendía y que regalaba a sus víctimas, -además de otros objetos-, siempre tenía a menores cerca. Nunca habían sospechado de él: un hombre de 31 años, soltero, de buen aspecto y residente en San Sebastián de los Reyes, lugar en el que también tenía su negocio.
Sin embargo, el padre de una niña de 11 años, no solo sospechó sino que denunció que su hija podría haber sido objeto de abusos sexuales . Y le señaló sin saberlo. Fue a finales de septiembre y diez días después, el joven del comercio fue detenido. Está en prisión.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Alcobendas ordenó a la Guardia Civil que investigara. De ello se encargó el equipo de Policía Judicial de San Agustín de Guadalix, que, junto a agentes del Equipo de Mujer y Menor, determinaron que el presunto pederasta llevaba dos años abusando de la cría: desde que esta tenía 9. Se le imputaron los delitos de abusos sexuales (tocamientos) y los de exhibición y tenencia de pornografía infantil.
Tela de araña
Al parecer, este supuesto depravado atraía a las menores a base de regalos. Una vez logrado su propósito se las ingeniaba para acceder a sus perfiles en las redes sociales y su número de teléfono. Para evitar ser delatado, se hacía con imágenes comprometedoras de las pequeñas, quienes, avergonzadas, guardaban silencio.
Una vez tejida toda esta tela de araña, el pederasta de «Sanse» actuaba y daba rienda suelta a sus oscuros instintos con la seguridad de que no corría ningún riesgo. Los abusos los cometía en la trastienda de la papelería y la pequeña seguía acudiendo hasta el establecimiento, temiendo que de no hacerlo, el delincuente hiciera algo que la pusiera en evidencia. Al menos, eso ocurrió en el caso de la niña cuyo padre denunció los hechos.
Tras ser identificado, los agentes procedieron al registro de su comercio y su casa. Una vez arrestado, le incautaron su teléfono móvil que arrojó varias pruebas incriminatorias. Intentó ocultarlo sin éxito. Contenía fotos de la pequeña de 11 años y de otras crías. Lo mismo ocurría con el material informático que le fue intervenido, donde guardaba numerosas imágenes de la menor y vídeos de alto contenido pedófilo en el que él era el protagonista. Todo este contenido está siendo analizados.
Aunque por el momento solo hay una denuncia, los investigadores no descartan que las víctimas de este pederasta sean más, a tenor de las imágenes que guardaba.
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