tribunales
El clan que tatuaba la deuda en la piel de las mujeres que prostituían
Secuestraron a una joven que trató de huir. Sufrió golpes, latigazos y le rasuraron el pelo y las cejas. Hoy arranca el juicio contra 14 integrantes de la red para los que piden hasta 60 años
Hoy arranca el juicio contra catorce integrantes de un clan de pronexetas de origen rumano para los que el Ministerio Fiscal pide penas de hasta 60 años de prisión. Estos eran extremadamente violentos y llegaron a tatuar la deuda en las muñecas de las mujeres, a quienes obligaban a prostituirse en la calle Montera, en el polígono de Marconi y en diversos clubes de alterne de la región.
Según el fiscal, los acusados obligaban a las mujeres a practicar la prostitución y entregarles después gran parte del dinero obtenido. Los responsables de los grupos aplicaban duras medidas de castigo a las mujeres que intentaban escapar, llegando incluso a secuestarlas, además de marcales en la piel un código de barras con la supuesta deuda contraída con la organización.
Ese fue el caso de una joven de 19 años a la que, además de sufrir golpes con una barra de hierro, patadas en la boca y latigazos con un cable doblado por todo el cuerpo, le rasuraron el pelo y las cejas. Fue liberada por la Policía Nacional.
Control terrorífico
Los mismos métodos empleaban con quien se negaba a vender sus favores sexuales, como una menor a la que trajeron engañada a nuestro país, o si consideraban que habían obtendido poco dinero.
Después de ser vejadas,exhibían a las víctimas para que las otras mujeres se dieran cuenta de las consecuencias que sufrirían si osaban con desobedecer o escaparse. Con el terror que ejercían los cabecillas ninguna se atrevía a denunciar.
La red alquilaba también pisos, bautizados como «tonas», donde las chicas realizaban los servicios, bajo la vigilancia de alguno de sus miembros que retiraban de inmediato el dinero recaudado. Los proxenetas se referían a las mujeres que controlaban en términos tales como «maletas», «bultos» o «bicicletas».
Según se refleja en las calificaciones provisionales de la Fiscalía, los imputados son responsables, de varios delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, un delito de prostitución coactiva en persona menor de edad, varios delitos de falsedad en documento oficial, varios delitos de prostitución coactiva en personas mayores de edad, un delito de detención ilegal, varios delitos de lesiones, un delito de resistencia y varios delitos de tenencia de armas prohibidas.