sucesos
El guardia civil que disparó a sus vecinos en Tetuán: «Se me ha ido la gaita»
El hombre, de baja por una lesión en la mano, reconoció ser el autor de los tiros y confesó que «había tomado un par de copas»
Ocho de la tarde del viernes. Los vecinos del distrito de Tetuán disfrutaban del preludio del fin de semana cuando, de forma súbita, escucharon cinco detonaciones . Nadie en el número 4 de la calle Mariano Fernández comprendía qué acababa de suceder. Tras un breve e inquietante silencio sonaron otros tres disparos, que impactaron en un bloque cercano, en la calle Berruguete.
Los transeúntes asustados advirtieron a los agentes que patrullaban en ese momento por el barrio que habían escuchado varios tiros. A los pocos minutos, al menos 25 policías nacionales y municipales se presentaron en el edificio pertrechados con chalecos antibalas.
Nada más llegar al lugar, cortaron la calle y desalojaron a los inquilinos. Los agentes comprobaron que había varios casquillos en el suelo y, por lo menos, tres impactos de bala en tres viviendas . Los policías reconocieron en seguida qué arma había usado el autor de los disparos: era una pistola semiautomática UPS Compact, de 9 milímetros, que tiene dos cargadores, uno con 9 cartuchos y otro con 4.
Tras escuchar las indicaciones de los testigos, los policías subieron hasta el ático, el domicilio desde el que supuestamente se habían efectuado los disparos. Les recibió un hombre que, de primeras, negó haber tenido algo que ver con el suceso. Se trataba de J. B. M. C., un guardia civil de 41 años, que permanece de baja laboral por una lesión en una mano.
Con su arma reglamentaria
Al final, los policías lograron que reconociese que sí había disparado con su arma reglamentaria desde la ventana. «Sí, se ha ido la gaita. Me he tomado un par de copas», admitió el guardia civil a los policías. No obstante, precisó que había disparado al aire.
Según han confirmado fuentes del instituto armado, este hombre es un miembro de la Benemérita que ejerce labores de seguridad en la Dirección General. Ahora se le imputan cuatro delitos de tentativa de homicidio, ya que la Policía considera que podía haber matado a cuatro personas que estaban en dos de las viviendas.
De hecho, uno de los tiros alcanzó el aluminio del marco de una ventana de un piso donde había dos individuos. Otra de las balas rompió el cristal de la de otra vivienda, llegó a atravesar el salón e impactó en una pared. Por suerte, los dos vecinos que estaban allí salieron ilesos. Se trataba de un hijo y su madre, que estaban sentados en el sofá cuando oyeron las primeras detonaciones y se refugiaron en la cocina momentos antes de escuchar un fuerte ruido y ver humo en su salón. El tercer proyectil quebró una cristalera y también entró en otra casa, aunque en ese momento no había nadie.
44 cartuchos
A la zona acudió la policía científica para realizar una inspección ocular y hacer la prueba de la parafina y confirmar el autor de los disparos. Tras las comprobaciones, se le requisó el arma y se procedió a su detención. La Policía también se incautó de dos cajas, una de ellas con 25 cartuchos y otra con 19, y recogieron tres casquillos dentro de su piso. El guardia civil fue trasladado a la comisaría de Tetuán, donde ya se le ha tomado declaración. Hoy pasará a disposición judicial.
Noticias relacionadas
