Arranca, con 566 consultas, el Hospital de General de Villalba

A las nueve en punto de esta mañana han empezado las consultas en el nuevo Hospital General de Collado Villalba . Para este primera jornada de vida activa del centro hay 566 programadas. Médicos, demás personal sanitario, administrativos y celadores en sus puestos y listos para atender a los pacientes que, contentos, iban orientándose para dar con la consulta asignada. Por si tenían alguna duda, un grupo de azafatas les atendía en el hall de entrada.

«Por fin», decía el personal. Y es que este hospital _de titularidad pública y gestionado por IDC Salud (antes Capio)_, ha arrancado después de muchos obstáculos. Más de dos años de retraso con la fecha prevista, en principio, para su apertura. Se empezó a construir a finales de 2010. Dos años después estaba prácticamente acabado. Se hablaba de abrirlo a finales de 2012 pero los presuestos y la crisis económica no lo permitían. Después se dijo que en verano de 2013. Tampoco. Iba a ser, definitivamente, el pasado 13 de octubre pero la crisis política del ébola desaconsejaba una inauguración a bombo y platillo, como así ha ocurrido.

Las consultas estaban ya previstas y había que atender a los pacientes, unos 111.000 asignados procedentes de ocho pueblos serranos del entorno de Collado Villalba. Aunque con la libre elección que rige en la comunidad madrileña, puede optar a él cualquier madrileño.

Además de elegre y funcional, el nuevo hospital dispone de 140 habitaciones individuales (en caso de necesidad se pueden hacer dobles), 94 consultas ,9 quirófanos, 4 paritorios, 85 puestos de urgencia y 47 puestos de hospital de día. Además, 12 salas de radiología digital, 18 de hemodiálisis, 12 de neontologñia y 12 de cuidados intensivos. Cuenta con una amplia y luminosa cafetería y, también, una sala de cultos con espacios diferenciados para la capilla católica y para otra multiconfesional.

Su director asistencial (gerente), Adolfo Bermúdez de Castro, destacaba hoy la profesionalidad de todos y cada uno de los miembros del nuevo equipo del hospital. También, la alta tecnología con que están dotados todos los servicios que se van a dispensar en el centro. «Lo importante _dice_ es que los pacientes entren contentos y que salgan más contentos todavía. Estamos entrenados para ello».

A su salida de la consulta de Oftalmología, la primera que ha habido hoy, Rafaela Dávila _la paciente_ y su marido, Emiliano Sanz, no paran de sonreir. «Esto es la vida para Villalba. Es lo mejor que ha hecho la Comunidad de Madrid para esta zona», decía el matrimonio. Aunque lo importante es la salud de la vista de la señora, atendida, desde ahora, por el doctor Nicolás López Ferrando, jefe de este servicio. «Es emocionante empezar de cero esta aventura profesional», nos dice el galeno.