Destrozan los parquímetros de Casa de Campo

Todas las placas solares que coronan los nuevos parquímetros inteligentes en la calle de Aniceto Marinas, en el barrio de Casa de Campo, están destrozadas. Ni uno funciona. Tampoco se ve allí a ningún operario del SER. Con ellos rotos, no pueden multar. Esta estrategia es la que emplearon los vecinos de Carabanchel durante años –también incendiandolos– hasta que han sido retirados este año. Parece que es la vía por la que han optado algunos individuos para paralizar el funcionamiento de este servicio tras su llegada el pasado 1 de julio a la zona, cuando también se implantó en Ciudad Universitaria.

Desde la Asociación de Vecinos de Casa de Campo solicitaron su retirada en junio, ya que el Ayuntamiento no contó con su opinión para incorporarlos, informaron en su momento. En el paseo de la Florida son pocos los aparatos que se libran del destrozo. Con post-it se informa del más cercano que está operativo, pero también está roto. «Tenían que cortarles las manos a quienes lo hacen. Estamos de acuerdo con el SER aquí. Por 25 euros al año, podemos aparcar. No interesa a los que vienen de fuera», manifiesta un residente. Los trabajadores de la zona no sostienen la misma opinión: «Tener que mover la furgoneta de mercancía cada cuatro horas no es muy lógico», apunta un empresario de Aniceto Marinas.