Soñaron que les tocaba... y tocó

Nunca le había ocurrido, pero el 5 de enero por la noche, Susana soñó que se encontraba desayunando con sus hijos en casa y que la llamaban por teléfono para anunciarle que le había tocado el «gordo» de la Lotería del Niño. Había comprado uno de los «décimos de los vecinos del barrio», como tantos otros, pero no le hizo mucho caso al sueño, hasta que la mañana de los Reyes Magos, cuando se levantó y se puso a desayunar con su familia, le llamaron «de verdad» a casa. Cuando la voz al otro lado le informó de que lo que había visto en sueños se hacía realidad, no se lo pudo creer. «He preguntado si era broma. Es la primera vez en mi vida que sueño algo así y la primera, también, que me toca algo en la Lotería. Ha sido como una premonición», reconoce.

A Margarita le pasó algo parecido. Esta viuda de 68 años que vive con 700 euros de pensión al mes asegura que, el día antes de que se celebrara el Sorteo de Navidad, soñó con un montón de sietes y compró un número con esta terminación. En esa ocasión se llevó el reintegro, pero en el Niño se llevo el «gordo» también con el 7. «Tengo mucha fe y pienso que ha sido cosa de mi marido, que me ha enviado a comprar el número a través del sueño, porque era él el que siempre jugaba».