LOTERÍA DE NAVIDAD
Las anécdotas del sorteo: las lágrimas de Maguette y un marciano de avanzada edad
La joven ha roto a llorar cuando se ha puesto nerviosa tras caérsele una bola
Nadie sabe si Maguette Fall Diop llevaba mal este año las matemáticas o simplemente es que se puso nerviosa. La joven ha firmado la anécdota de este perezoso sorteo de la Lotería de Navidad cuando se ha puesto nerviosa al caérsele una bola y no ha sido capaz de cantar el número en cuestión: el 58.052. «¡Ay, no me sale!», ha espetado la niña, que ha roto a llorar e intentaba tranquilizarse bebiendo un poco de agua. El público, generoso y comprensivo, le aplaudía mientras tanto.
Quizá más habituales pero no por ello libres de mofa, los gallos de los cantarines de San Ildefonso no han escapado a los comentarios de los espectadores en las redes sociales. Del «me ha despertado el gallo de la niña de la lotería» al «si por cada gallo que le sale a la niña de san idelfonso se repartiera un premio el mundo entero ganaría la lotería», pasando por personas que han montado su propio jurado de Operación Triunfo en el salón de casa y han querido ser Risto Mejide por un día. La ilusión tiene muchos caminos.
Y siguiendo con los clásicos, este año también han acudido muchas personas disfrazadas para ver en directo el sorteo en el Teatro Real de Madrid. De todos ellos, las cámaras de La 1 le han dado especial y merecido protagonismo a un señor de avanzada edad pintado de verde y con una peluca rubia. Una suerte de Clara, la amiga de Heidi, con tintes de Hulk y perfil picassiano, a la que el paso del tiempo no habría tratado con demasiada condescendencia.
"Al mundo vendrán, dentro de poco, 13 millones de naves, de una confederación intergaláctica. De Ganímedes..." pic.twitter.com/DyI6tExKWG
— Marqués y pensador (@Cansaliebres_) diciembre 22, 2014
Todo ello en un sorteo cuya anécdota principal es que el Gordo se ha hecho esperar hasta la una del mediodía.
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