lotería de navidad
Roberto Leal y Sandra Daviú: un nuevo aire para el sorteo de la Lotería de Navidad
Los conductores de «España Directo» sustituyen a Ana Belén Roy y prometen darle su toque personal a la retransmisión
El sorteo de la Lotería de Navidad en TVE tiene nuevos rostros. En plural. Son Roberto Leal y Sandra Daviú, los conductores de «España Directo», dos periodistas acostumbrados a la adrenalina de la información al instante que tratarán de imprimir su sello personal a la retransmisión del evento. Conscientes, eso sí, de la responsabilidad que conlleva una jornada diferente y especial, que sigue ciertas reglas que seguirán al pie de la letra.
-¿Cómo será el programa de este año? ¿Hay previstas muchas novedades?
-Roberto Leal: No creo que diste mucho de los especiales del año pasado, más allá de que en este caso somos nosotros los que lo vamos a conducir. Lo que te podemos contar es la ilusión que tenemos desde que nos lo dijeron, que por encima lo hacíamos los dos juntos y que es un día en el que mucha gente va a estar pendiente de TVE, y en el que hay que estar ahí igual de ilusionados que si estuviéramos en nuestras casas.
-Sandra Daviú: Va a ser como la estructura de los últimos años. De 8 a 9 va la parte de vídeos anecdóticos, curiosidades, dónde ha tocado en los últimos años, hasta que empieza el sorteo a las 9, 9 y cuarto. Y hasta la 1 la retransmisión. Lo novedoso es que estamos Roberto y yo, vamos a tener a Blanca abajo, en el teatro, para que hable con la gente, que van disfrazadas, que nos cuente lo que nosotros vemos desde arriba para trasladárselo al espectador.
-R. L.: Y con el típico que siempre dice que le ha tocado y que está ahí en el teatro. Porque seguramente aparezca uno que diga que le ha tocado un tercer o cuarto premio.
-S. D.: Espero que le haya tocado y lo cuente. Yo siempre digo que lo que más ilusión me haría es que alguien que le tocase viniera y nos dijera: "Me habéis dado la suerte". Porque eso es la mayor ilusión.
- R. L.: Y si invita ya a algo...
-S. D.: Hombre, si hay alguno que quiera compartir algo, nosotros estamos abiertos (ríe).
-¿La intención es imprimir un sello personal a la retransmisión?
-S. D.: Claro, porque Roberto y yo nos entendemos muy bien, hace tiempo que nos conocemos, trabajamos muy a gusto y tenemos nuestro rollo, y eso va a ser lo que vamos a transmitir. Al final no deja de ser una cosa institucional y con su protocolo, pero le vamos a dar nuestro toque.
-R. L.: Eso es lo que pidieron, además. Nos dijeron que habían pensado en nosotros porque querían darle, dentro de lo que se pueda, otro aire a la Lotería . Se trata de darle otra imagen también a la casa [RTVE] y creo que está bien que se le trate de imprimir esa alegría en un día como la Lotería. Que es verdad que no puedes sacar mucho los pies del plato, pero sin dejar de nosotros mismos, creo que puede quedar bonito.
-S. D.: Además con lo alegre que es ese día. Porque si te toca, porque te toca. Y si no te toca, porque tienes salud (ríen ambos). Hay que darle la vuelta siempre.
-¿Esperabais ser los elegidos?
-S. D.: No, empezamos el 15 de septiembre, van a ser tres meses. Nos sorprendió muchísimo y nos alegró y nos hace muchísima ilusión, porque que en tres meses te digan: vas a hacer el sorteo de la Lotería de la Navidad , con toda la repercusión que tiene un acontecimiento como este, y lo importante que es para la casa. Y luego también la Cabalgata. Estamos sorprendidos y contentos.
-R. L.: El año pasado fue un 50% de la audiencia. Es verdad lo que tú dices, está mucha gente pendiente. No nos lo esperábamos. Yo cuando llegué a esta casa y tenía la ilusión de hacer la Cabalgata, porque tengo sobrinos. Y nos dijeron las dos cosas a la vez. Fue como un regalo de Reyes adelantado.
-¿Un encargo así conlleva una responsabilidad especial?
-S. D.: Total. Yo ya empiezo a estar un poco nerviosa y pienso: "¿Y si nos equivocamos con lo que sea? Que luego no pasa, porque además tienes el apoyo gráfico. Si dijeras mal un número siempre está el grafismo que está bien. Pero piensas: ¿si me equivoco, si meto la pata? Pero no, eso no va a pasar, que no cunda el pánico, pero es una responsabilidad.
-R. L.: Sobre todo porque nosotros lo que haremos es repetir el número que ha salido. No somos el niño de San Ildefonso, que sí que tienen todavía esa presión las criaturas de que se les pueda caer la bola. Ya te digo yo que con los nervios que tenemos, y la emoción, seguro que a nosotros las bolas se nos caerían una detrás de otra. Va a ser a bonito y seguro que cuando nos queramos dar cuenta ya se habrá pasado. Porque si lo vivimos con la misma ilusión con la que lo vivíamos cuando éramos niños, delante de la tele. Al final se cuentan las cosas desde el corazón, y ese día es para hacerlo así, vivirlo como si estuviésemos en el sofá.
-S. D.: Una vez que estás allí... Yo lo hice hace como diez años, y es una cosa muy especial. El ambiente que se vive dentro, en este caso el Palacio Real, es muy especial. Cuando estás allí todavía tienes muchas más sensaciones...
-R. L.: Magia.
-S. D.: Sí, es muy especial vivirlo desde dentro.
-El que se trate de un programa en directo no será un problema.
-R. L.: Sí, aunque esta información es distinta. TVE es la televisión del sorteo de la Lotería. Es verdad que llevamos muchos años haciendo directo, pero esto Sandra ya lo ha hecho, para mí es la primera vez. Por eso tengo ganas de hacerlo, porque esta profesión te da este tipo de oportunidades. Y no deja de ser una nueva experiencia. ¿Que cuando vayamos a empezar, a las ocho de la mañana, tengamos ese nudito en el estómago los dos? Pues seguro. Pero nos miraremos, llevamos muchos años trabajando juntos ya, y diremos: venga, es la oportunidad de demostrar que, si te han llamado, es por algo, y segundo es un día que todo el mundo, más que de nosotros, está pendiente de su número. A mí hay gente, y este no es broma, estuve cenando con amigos, que me frotaban los décimos por la espalda (ríen). Por la chepa. Es verdad que cuando la gente te dice "a ver si sacas el mío!", empiezas a notar que el sorteo está cerca.
-S. D.: A mí, donde voy a tomar café normalmente, un camarero que es amigo mío me dijo: "Ven, que nos vamos a hacer esta foto, que le voy a mandar a un amigo para decirle: mira a quién tengo aquí, la que me va a dar el Gordo"". Es muy divertido que te pasen estas cosas. De todas formas, aunque lo he hecho dos o tres años, los nervios son los mismos. Ha pasado tanto tiempo, y es otra situación y otro momento, que, como dice Roberto, a las ocho, nos tendremos que empujar el uno al otro. "Venga, que ha llegado nuestro momento". (Ríe).
-Qué es lo más importante al hacer un programa en directo? ¿Tener reflejos, ser ágil, mantener la calma?
-R. L.: Primero tienes que estar con los ojos bien abiertos, porque se trata de estar al quite. Pero siempre he defendido, y creo que Sandra también, que no tienes que dejar de ser tú mismo. En el momento en que haces una impostura, o te metes en la piel de un personaje que no te corresponde, eso se nota y canta. Cuando nos llaman para la Lotería es porque quieren que seamos los mismos que estamos en España Directo. Gente normal que cuenta las cosas, que es su profesión, y comunica de la forma más sencilla posible, que es como llega a la gente. Siempre disfutando y con los pies en el suelo, sabiendo que estás haciendo una cosa seria y que la gente está pendiente de ti.
-S. D.: La naturalidad, yo también soy de esa escuela. Pero es verdad que, además, en este caso, en el tema de la Lotería, que sigue unas reglas, hay que tenerlo preparado y estudiado, hay que saber cuáles son los pasos que hay que seguir. Pero dentro de eso hay que ser natural. Y creo que transmitir lo que tú estás viendo y viviendo. Porque al final, ¿quién no compra un décimo de la Lotería de Navidad? A lo mejor durante todo el año hay gente que no lo compra, pero para este sorteo sí. Además, lo que repercute, las imágenes que vemos siempre en la tele, que a veces te emocionas al ver que le ha tocado a gente que seguramente lo necesita y te va mucha alegría.
-R. L.: Además, todos los años la imagen es la misma. Un grupo de gente, a las puertas de una Administración o un bar, brindando con cava. Pero cada año te vuelves a emocionar...
-S. D.: Y lo vuelves a ver.
-R. L.: Y lo vuelves a ver y te lo tragas. Hay gente que dice: "Bueno, ahora todos los informativos y los telediarios con lo mismo". Pues sí. Y lo ves.
-¿Sois compradores habituales de Lotería? ¿Alguna vez os ha tocado un premio?
-S. D.: Yo, sobre todo, juego en Navidad y en mi casa pasa un poco lo mismo. Durante el año, pues el Gordo, si hay un bote, o el Euromillones o la Primitiva. Pero mi cita es con el Gordo de la Navidad. Mi padre no juega en todo el año y cuando llega el sorteo extraordinario se vuelve loco. Además lo cambias con este, con el otro, con la peña de allí, con los del fútbol. Aquí en la tele, igual: con los compañeros de España Directo, con los de maquillaje... Es una locura.
-R. L.: A mí no me ha tocado nunca pero mi madre tiene la esperanza, porque es muy andaluza, y dice que una vez una mujer la paró por la calle, de estas que te leen la mano, la buenaventura, y le dijo que alguna vez le tocaría la Lotería. Tiene ya 60 años y todavía no le ha tocado, pero cada vez que llega la Navidad, se acuerda de aquel momento (ríe). Como solamente compra en Navidad, pues tendrá que ser en Navidad. A un amigo mío sí que le tocó hace dos años, un pellizquito. Diez m il euros. Pero a mí no me ha tocado nunca. Yo soy de jugar casi todo el año el Euromillones, la Primitiva, y cuando llega la Navidad, una media de 7-10 décimos, llevo.
-S. D.: A mí una vez me tocaron 200 euros.
-R. L.: Como es catalana, aún los tiene guardados (ríen).
-En definitiva, se trata de plasmar la misma complicidad que transmitís, por ejemplo, en esta entrevista.
-S. D.: Ojalá, esa es la idea, espero que a la gente le guste, lo acepte. Creo que también hay que ser un poco cuidadosos, porque a la gente le gusta mucho escuchar, todo el ruido, los niños cantando. Tendremos que buscar un equilibrio para no pasarnos.
-R. L.: Se trata de acompañar y que la gente ponga como hace siempre de fondo mientras desayuna, mientras están para arriba y para abajo, que no distorsionemos y que no haya ningún tipo de interferencia. Simplemente que sea una compañía agradable en uno de los días más bonitos del año. Vamos a tratar de hacerlo bien.
-S. D.: ¡Y mucha suerte para todos!
Noticias relacionadas