Dani Rovira vive la mejor noche de su vida: presenta la gala y gana un Goya
El malagueño, gran protagonista del cine español en 2014 con «Ocho apellidos vascos», hace doblete

Dani Rovira vivió este sábado la que es, probablemente, la mejor noche de su vida. Logró un doblete sin apenas precedentes: presentar la gala de los Goya y alzarse con un premio, el de mejor actor revelación, por su papel en « Ocho apellidos vascos », la película que le catapultó a la fama en 2014 y le convirtió en el rostro por antonomasia del cine nacional.
Su premio fue especial por múltiples motivos. Lo primero que hizo fue acudir al patio de butacas, abandonando por unos minutos su rol de presentador. Desde allí, junto a Clara Lago, su compañera sentimental y de reparto en la comedia de Emilio Martínez-Lázaro, escuchó cómo se anunciaba su nombre como vencedor. Y ambos protagonizaron uno de los mejores momentos de los Goya al besarse efusivamente.
Ya con el cabezón en la mano, Rovira cerró así su discurso de agradecimiento: «Se lo dedico a mi mejor compañera, en todos los sentidos. Esto lo compartimos: yo me quedo la peana y tú el cabezón. Va por ti, Clara». En su butaca, la actriz apenas podía contener las lágrimas.
Antes y después, Rovira manejó la ceremonia a su antojo, con soltura y desparpajo. Tras un arranque reivindicativo («más que nunca, nos merecemos gritar bien alto: que vivan los espectadores, que vivan las grandes historias, y que viva el cine español»), enseguida sacó a relucir su vis cómica. Se atrevió con Wert, al que llamó Nacho, bailó claqué, apareció en calzoncillos y bromeó con Penélope Cruz.
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