El alcalde de Arrigorriaga (PNV) se sube el sueldo un 44% mientras le gritan «ladrón» y «chorizo»
Asier Albizua pasa a cobrar más de 65.000 euros para indignación del público que asistía al pleno municipal
Entre gritos de «chorizo», «ladrón» y «sinvergüenza» , el alcalde de la localidad vizcaína de Arrigorriaga, Asier Albizua, del PNV, se ha subido este jueves el sueldo un 44 % con el apoyo de los concejales de su grupo y del PSE, en un tenso pleno municipal en el que no solo fue objeto de las críticas de los grupos de la oposición, sino que también fue increpado por el público asistente, indignado con la medida.
Con este incremento, al que se han opuesto los grupos de Bildu y Arrigorriaga Gara, el salario del alcalde ha pasado a ser de 65.509 euros frente los 45.135 euros brutos anuales que percibió durante el mandato anterior a , cantidades ambas que no incluyen las partidas para el pago de la seguridad social.
Albizua ha explicado que, la pasada legislatura, los grupos de la oposición, que entonces tenían mayoría en la Corporación municipal, llegaron a un acuerdo para reducir el salario del alcalde hasta los 45.135 euros. Esta cantidad, según ha recordado, se encuentra por debajo de las recomendaciones dictadas por la Asociación de Municipios Vascos-Eudel y las cantidades percibidas por "todo el cuerpo directivo" del Ayuntamiento.
Según ha afirmado el alcalde, pasa a percibir un euro más que el funcionario municipal que más cobra , dejando aún su sueldo por debajo de su antecesor en el cargo, el también peneuvista Alberto Ruiz de Azua, a quien no ha citado de forma expresa.
La aprobación de la retribución del primer edil ha sido posible gracias al respaldo del PSE , que la pasada semana cerró un pacto de gobierno con el PNV dentro del acuerdo suscrito por las ejecutivas de ambas formaciones para garantizar la estabilidad en los ayuntamientos vascos. Arrigorriaga es una localidad próxima a Bilbao, con 12.500 habitantes.
Críticas de la oposición
El incremento ha sido muy criticado por los grupos de la oposición , quienes han censurado que se lleve a cabo en un contexto de crisis y paro y gracias al visto bueno del PSE, cuya portavoz, Maite Barahona, se opuso hace cuatro años a cualquier incremento retributivo. También han lamentado que la subida entrañará la reducción de otras partidas municipales, que podrían ser utilizadas para favorecer a los vecinos que más sufren la crisis.
Ante las críticas recibidas por los grupos de la oposición, la portavoz del PSE no ha entrado a valorar la conveniencia de esta subida y ha respondido que los dos ediles de su grupo no han sido liberados, por lo que mantienen el mismo régimen retributivo de la legislatura anterior. También ha justificado la suscripción de un pacto de gobierno con el PNV en el hecho de que el acuerdo trate de garantizar la gobernabilidad de las instituciones vascas.
Numerosos vecinos han abarrotado el salón de plenos con carteles contra la subida y han increpado al alcalde, al que han dedicado epítetos como «chorizo» y «sinvergüenza», lo que ha llevado al primer edil a solicitar a uno de los asistentes que deje la sala y a amenazar en varias ocasiones con obligar a la Policía Municipal a desalojar el salón plenario.