Las acusaciones renuncian a presentar recurso contra la sentencia al «falso shaolín»
Juan Carlos Aguilar fue condenado a 38 años de cárcel por los asesinatos con alevosía de Jenny Rebollo y Maureen Ada Otuya
No habrá recurso contra la sentencia a Juan Carlos Aguilar , el «falso monje shaolín». Las acusaciones particulares y popular renuncian a este derecho, que habían sopesado después de que el pasado 30 de abril Aguilar fuera condenado a 38 años de cárcel por asesinar con alevosía a Yenny Sofía Rebollo, colombiana de 40 años, y a Maureen Ada Otuya, nigeriana de 29 años de edad, el 25 de mayo y el 2 de junio de 2013, en Bilbao.
El pasado 24 de abril, el jurado popular rechazó que se hubiera acreditado el ensañamiento en los crímenes, tal como aseguraban el abogado de la familia de Otuya y la asociación Clara Campoamor, que ejercía la acción popular. Basándose en el veredicto del jurado , el magistrado-presidente, Manuel Ayo, dictó sentencia en la que condenó al acusado a 19 años de cárcel por cada uno de los crímenes, en lugar del máximo de 20 años, al tener en cuenta que el Aguilar no tenía antecedentes penales y admitió los hechos que se le imputaban. No obstante, destacó que no se arrepintió y subrayó que los crímenes fueron de «extraordinaria gravedad», cometidos con «una violencia inusual».
José Miguel Fernández, abogado de la asociación Clara Campoamor que ejerció de letrado de la familia de Ada Otuya por la falta de recursos económicos de ésta, ha asegurado que no recurrirá porque carecen de fondos para afrontar más costes. «Aunque no estamos de acuerdo con la sentencia, no tenemos dinero para recurrir», apuntó en declaraciones a Europa Press.
El letrado recordó que la familia de la joven nigeriana no tiene recursos, «por eso estaba Ada aquí y, por eso, el condenado la eligió como víctima». «A día de hoy, sigue dándole resultado [a Aguilar] el hecho de elegir a alguien sin recursos y sin familiares en España», lamentó.
Además, solicitó una aclaración de la sentencia, al considerar que ha habido un error en las indemnizaciones establecidas para pagar a los familiares de Otuya y Yenny Rebollo, ya que se llegó un acuerdo para pedir la misma cantidad para ellos, un total de 252.000 euros por cada uno de los crímenes cometidos. «Hemos pedido que se corrija este error material», añadió.
Desacuerdo con la sentencia
Por su parte, Jorge García Gasco, abogado de la familia Rebollo, también anunció que no impugnará la sentencia de la Audiencia vizcaína, aunque se ha mostrado en desacuerdo con la resolución judicial. «No entendemos por qué el Tribunal ha tenido a bien quitarle ese año de condena por cada uno de los asesinatos porque el reconocimiento de los hechos fue totalmente viciado, calculado y premeditado. No ha tenido, con ello, ninguna voluntad de reparar ningún daño», señaló.
La abogada de la acusación popular, Maite Iturrate, decidió igualmenten no recurrir al conocer la decisión de las acusaciones particulares de renunciar a hacerlo.
Noticias relacionadas
- El «falso shaolín», condenado a 38 años de cárcel por doble asesinato con alevosía
- El jurado declara al «shaolín» culpable de dos asesinatos con alevosía, sin ensañamiento
- Juicio al «shaolín»: «Es un depredador, lo volverá a hacer si tiene ocasión»
- El «falso shaolín» no causó «sufrimiento excesivo» a Ada Otuya, según un forense
