Urkullu niega que haya «equidistancia» en su trato hacia etarras y víctimas del terrorismo
El lendakari defiende que su discurso es «radicalmente ético» pese a insistir en su ventajoso plan de reinserción para presos
El lendakari Iñigo Urkullu considera que ni el ni el gobierno autonómico que encabeza actúan con «equidistancia» entre las víctimas del terrorismo y los etarras. Así lo defendió en una entrevista en Radio Nacional, preguntado por esta acusación, al mismo tiempo que aseguró que su discurso, en este ámbito, es «radicalmente ético». «Me llama la atención ese reproche, no veo dónde está esa sensación de equidistancia cuando estamos implicados en un trabajo a favor de la memoria de las víctimas, pero también queriendo construir una convivencia normalizada», afirmó.
Entre las actuaciones más polémicas de Urkullu en esta materia destaca la reunión, primera de un lendakari , que mantuvo el pasado mes de febrero con representantes de Etxerat, asociación de familiares de presos de ETA. En RNE, Urkullu defendió que dicha asociación es «legal» y valoró que «probablemente» sus integrantes no comparten el posicionamiento de sus parientes. «Solo quise saber cuál era su situación y explicarles mi planteamiento hacia los reclusos de ETA para un proceso legal e individualizado de reinserción», añadió.
También se refirió a sus planes de reinserción para presos de ETA, que reactivó recientemente al anunciar la puesta en marcha del programa piloto Zuzendun , que vincula esa reinserción a un ejercicio de autocrítica. En este sentido, matizó que a los presos no se les reclama que pidan perdón a las víctimas, sino que reconozcan el daño injusto causado. En su opinión, en lo referente a la actividad armada de ETA «no existe riesgo de vuelta atrás».
Cataluña es «diferente»
En la línea de lo que ha venido manifestado en las últimas semanas, preguntado por el proceso independentista catalán, el lendakari aseguró que lo observa con «profundo respeto» , pero insistió en que se trata de una realidad «diferente» a la vasca desde el punto de vista histórico, económico y de autogobierno. Para el País Vasco, afirmó, no supondría «ningún problema» que Cataluña obtuviera un concierto económico con el Estado similar al vasco, siempre que «se mantuvieran los derechos históricos del pueblo vasco».
Como ya hizo en una entrevista reciente en Radio Euskadi, donde calificó de «desaprovechada» la legislatura para con el País Vasco, de cara a avanzar en el diálogo y la concertación, Urkullu afirmó que no espera progresos en sus reclamaciones de más autogobierno por parte de Rajoy. «No ha habido respuesta, y no tengo, en este momento, ninguna esperanza de que, avanzado el año 2015 como va avanzando, haya ninguna respuesta antes de las elecciones generales próximas», insistió.
Con Rajoy, como ya hizo en la mencionada entrevista, recordó que no ha vuelto a tener contacto desde el 15 de septiembre. Respecto a Pedro Sánchez, relató que le llamó por teléfono cuando fue elegido secretario general del PSOE y le propuso entrevistarse, sin que de momento «haya habido ocasión».
En cuanto a la izquierda aberchale, Urkullu reclamó un pronunciamiento «nítido» del daño causado y que «deje atrás el pasado que ha lastrado» a los vascos. Tras señalar que se comprometió en septiembre del año pasado a realizar ese pronunciamiento que «desatascara» la ponencia de paz y convivencia, que está «viva», pero «durmiente», el lendakari recordó que estamos en abril y el PNV ya le ha trasladado aportaciones para «facilitarles el aterrizaje».
Sobre el efecto de las nuevas formaciones políticas en el País Vasco, afirmó que Podemos es «una realidad y al mismo tiempo una incógnita» y que Ciudadanos únicamente tiene una «presencia incipiente».
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