De la camiseta a la bufanda en 40 horas

Jueves 12 de marzo, 16:30 horas. Pamplona disfruta de un soleado día de primavera con 21 grados de temperatura. En algunos puntos, ascendía hasta los 23 grados. Los ciudadanos pasean por la ciudad en muchos casos en manga corta. Hay que disfrutar de los primeros calores del año.

Apenas 40 horas después, sábado 14 de marzo, 9:00 horas. Pamplona se despierta en medio de una copiosa nevada. El paso de un frente y la posterior entrada de una masa de aire frío desploman las temperaturas hasta 1,1º y las precipitaciones se convierten en preciosos copos de nieve que recuerda que todavía es pronto para asentar la primavera.

Las predicciones meteorológicas advierten que la cota de nieve ascenderá a lo largo de la mañana hasta los 800 metros, por lo que es difícil que la nieve llegue a cuajar en la ciudad más allá de los jardines y los coches. Pero los pamploneses han podido disfrutar de una bonita nevada pese a que la capital navarra se encuentra a tan sólo 450 metros de altitud.

No es algo extraordinario que nieve en marzo en Pamplona. De hecho, lo suele hacer muchos años. Pero no por habitual, llama menos la atención los contrastes de la primavera navarra.

El sábado pasado se celebraba la primera de las Javieradas, la tradicional peregrinación al castillo donde nació San Francisco de Javier. Miles de peregrinos recorrían las decenas de kilómetros que separan su localidad de origen del castillo bajo un fuerte calor que hacía difícil el caminar. Hoy, siete días después, miles de peregrinos realizan el mismo camino bajo una intensa nevada que en los puertos de montaña han hecho que una capa blanca de nieve difumine el camino.

Y es que la primavera es así. Contrastes meteorológicos que hace que en 40 horas se pase de la camiseta de manga corta a la bufanda, guantes y gorro.