destapó la «operación emperador»
Los acusados de robar un camión con un millón de euros niegan los hechos
El fiscal ha retirado la denuncia contra tres de los diez ciudadanos chinos a los que se les impuan delitos de robo con violencia, detención ilegal y lesiones
Siete de los diez imputados por robar un camión con un millón de euros oculto en su interior han negado los hechos tras la retirada a los otros tres acusados de la denuncia por parte del fiscal. Además tres de los cuatro defensores han pedido la nulidad del procedimiento alegando que las diligencias de la investigación y la obtención de pruebas se produjeron bajo amenazas, algo que no comparten el fiscal y la acusación y que finalmente el juez ha archivado. El juicio ha arrancado este martes, a las 9.30 horas, en la Audiencia Provincial de Guadalajara tras haber sido suspendido el pasado mes de marzo por la ausencia de uno de los acusados, que se enfrentan a penas de entre 9 y 21 años y medio de prisión. De hecho, el fiscal ha pedido el aumento de la condena de 10 a 21 años para los tres principales acusados.
Diez ciudadanos chinos están acusados de un delito de robo con violencia, un delito de detención ilegal, un delito de lesiones y una falta de lesiones por unos hechos que se remontan al 20 de septiembre de 2009, pero ninguno de los acusados se encuentra en la actualidad en prisión. De hecho, los hechos que están siendo juzgados pusieron en alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y su investigación destapó la conocida como Operación 'Emperador' , dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional de España contra la denominada mafia china, involucrada en casos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal, entre otros delitos.
Los acusados nuegan su participación
Los siete procesados, H.Z., H.Z, A.W., X.W., L.Z., H.L. y J.Y, todos de nacionalidad china, están acusados de un delito de robo con violencia, un delito de detención ilegal, un delito de lesiones y una falta de lesiones por unos hechos que se remontan al 20 de septiembre de 2009. Además de retirar la acusación a tres acusados, el representante del ministerio público ha ampliado las petición de condena hasta los 21 años de prisión para los tres principales acusados H.Z, A.W. y H.Z, al estimar dos delitos de detención ilegal y el agravante de disfraz en la realización de los delitos, en lo que coincide con la petición de la acusación particular. Tan sólo la defensa del J.Y. no ha solicitado la nulidad y ha señalado que ha alcanzado un acuerdo con la acusación particular.
J.Y. ha admitido que facilitado el alquiler de la furgoneta con la que se produjo el robo, pero que desconocía que la finalidad a la que iba a ser destinada, porque el principal acusado H.Z., le habían dicho que sería empleada a transportar mercancía. En similares términos se ha pronunciado el conductor del camión, H.Z., quien ha asegurado que desconocía que se pensara cometer un robo.
Sin embargo, el abogado de la acusación, Carlos Aránguez, ha comentado a Efe que, en su opinión, los acusados han incurrido en varias contradicciones. Es el caso de H.Z, conductor del camión y supuesto colaborador del ideólogo (que tiene sus mismas iniciales), quien tras sufrir el atraco y ser retenido no presentó denuncia alguna, como tampoco hicieron J.Z. y X.Z.
Los hechos
Según el relato del Ministerio fiscal, H.Z. trabajaba como conductor para X.X. y se enteró de que el 20 de septiembre de 2009 se iba a realizar un transporte de ropa en un camión y, oculto, una cantidad de dinero que rondaba el millón de euros, por lo que decidió robarlo en colaboración con el resto de acusados. Idearon un plan para el cual alquilaron una furgoneta con la que se interpusieron en el camino del camión que portaba el dinero cuando salía a la A-2, a la altura del Área 103.
Seis encapuchados salieron del vehículo, dos de ellos portando armas de fuego semiautomáticas y un cuchillo de grandes dimensiones, y encañonaron a los ocupantes del camión, obligándoles a bajar. Posteriormente, les amordazaron y golpearon y les obligaron a montar en la parte de atrás de la furgoneta trasladándose a Madrid donde les dejaron en libertad mientras ellos huían.