La acusada de atentar en Vigo acepta dos años de cárcel y elude ir a prisión
La militante viguesa reivindicó los daños al Club Financiero en nombre de ADAI
María del Carmen Otero Martínez , militante de Acción Directa Anticapitalista Internacionalista (ADAI), se enfrentaba hoy a una pena de once años de prisión por, presuntamente, fabricar los cócteles molotov y ejecutar con ellos el atentado contra la sede del Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo en 2012. La decisión de aceptar dos años como pena le permite eludir la cárcel , si bien la acusada se ha comprometido a no volver a delinquir en el próximo lustro y a pagar la indemnizacion solicitada para cubrir los daños provocados.
En su escrito de calificación, al que ha tenido acceso ABC, el fiscal solicitaba para la miembro de esta organización radical tres años por un delito de daños y ocho por la fabricación de sustancias incendiarias. Además, le reclamaba indemnizar al Consorcio de Seguros en la cantidad de 2.687 euros, «salvo expresa renuncia». Los hechos por los que la acusada se sentó hoy en el banquillo se remontan a las 4.30 horas del 17 de septiembre de 2012, un día después de la detención de cuatro miembros de la organización terrorista Resistencia Galega, cuando se produjo una explosión provocada por dos cócteles molotov en la puerta de acceso al Círculo de Empresarios . La militante viguesa de ADAI, de la que es interlocutora, reivindicó la acción mediante dos llamadas telefónicas de las que informaba de una carta suya en un periódico de la ciudad «que ella misma había escrito», según recoge el fiscal.
En paralelo, nueve días después del atentado, la mujer «creó en Facebook el perfil con el nombre de ‘Irreduktibles de Adai’» en el que, según apunta en su escrito el Ministerio Público, hace un discurso «subversivo de tono anticapitalista, contrario al sistema bancario y democrático». Ya en enero de 2014 se localiza durante un registro domiciliario practicado en la vivienda de Otero Martínez , entre otros objetos, «un sobre con un folio y un texto de reivindicación y las letras A.D.A.I».
En este sentido, la Fiscalía considera probado que la acusada por el atentado «elaboró los artefactos utilizados con botellas de vidrio rellenas de un líquido fácilmente inflamable compuesto por gasolina e isoparafinas, causando daños en la sede del Club Financiero por valor de 3.075,82 euros (sin IVA) abonados entonces por el seguro.