Las plataformas buscan reconciliar a Bloque y Podemos para la Marea
Las dos asociaciones ciudadanas tampoco fueron capaces de confluir en una sola

El proceso para una candidatura unitaria de izquierda radical gallega para las generales nació con una pesada losada que se antojó desde el primer momento difícil de salvar. El BNG marcó desde el primer instante una línea roja por la que se negaba a concurrir con partidos de «obediencia estatal» —Izquierda Unida y Podemos— que provocase que la lista resultante se convirtiese en «súbdita de Madrid». De este modo, aunque con algún amago de acercamiento, los recelos mutuos entre la formación nacionalista y la liderada por Pablo Iglesias han marcado su relación en los últimos meses.
Las críticas arreciaron, en mayor grado procedentes desde el bando de los nacionalistas, desde que empezase a tomar fuerza el rumor de que Podemos, IU y Anova habían llegado a un principio de acuerdo para conformar una lista en diciembre a espaldas del BNG . Desde ese momento, toda la maquinaria de la formación frentista salió al paso para denunciar un «pacto entre cúpulas» de los partidos firmantes, renunciando al «espíritu ciudadano» y a la «toma de decisiones de abajo a arriba» que se suponía que debería tener la candidatura gallega.
En este sentido, no solo el Bloque utilizó esta fórmula para lanzar reproches al documento. También un sector crítico de la formación morada en Galicia acusó al acuerdo de pervertir la esencia del partido al decidirse los integrantes de la coalición en los órganos directivos y no desde las bases. Mientras tanto, la entente rupturista que ya había sido motor de las Mareas en las municipales se afanaba en advertir que el pacto no estaba cerrad o y que esperaban adhesiones de más partidos.
Un último intento
El doble discurso mantenido por el BNG desde ese momento, en el que alternan críticas al pacto con llamamientos a la unidad dio un giro este fin de semana. Si antes no cerraba la puerta sobre el papel a ningún partido, ahora su portavoz nacional, Xavier Vence, en una entrevista concedida a Rne se limitó a tender la mano a Anova para que sume «en clave gallega» en una hipotética candidatura solo de partidos nacionalistas y supeditó la entrada de Podemos e IU a que marquen «una hoja de ruta diferente» a la que entiende que tienen en estos momentos.
Por su parte, las dos «plataformas ciudadanas» que apoyan las dos almas que parecen predestinadas a no entenderse bajo un único paraguas también realizaron este fin de semana un último intento para llegar a un entendimiento entre los partidos . Iniciativa pola Unión —la organización afín al BNG— y Encontro Cidadán por unha Marea Galega —próxima al pacto tripartito— lanzaron una petición conjunta a las formaciones para instarlas a participar en un foro que pueda servir como nexo para articular definitivamente la lista única. En este sentido, en su día fue tomado como símbolo que las plataformas también pasasen por un proceso de intento de fusión que no llegó a consumarse.
Sin embargo, según fuentes internas al proceso, ven esta convocatoria conjunta más como un «brindis al sol» que como un acto con voluntad real de constituir la candidatura unitaria. Asumiendo que el escenario de que BNG y Podemos mezclen sus siglas en una papeleta única, estas mismas voces señalan que este foro «se trata de lanzar un ultimatum a los partidos para que se signifiquen y expliquen a los ciudadanos el porqué de que no exista finalmente la unidad popular» . Con todo, el culebrón todavía no ha terminado, aunque las partes hayan escrito el final desde el principio.
Noticias relacionadas
- Un matrimonio posible en Galicia
- El BNG escenifica su ruptura con los partidos de la Marea
- Xavier Vence: «El objetivo de Galicia no puede ser hacer ministro a Iglesias»
- Podemos, IU y Anova preparan el acuerdo para la Marea sin el BNG
- La tensión entre Podemos y el BNG complica una candidatura unitaria en Galicia
- «El Bloque no espera a Podemos»