entrevista a Enrique López Veiga | Senador y candidato a la APV
«El alcalde no puede oponerse a que el Puerto prospere»
Aplaude el golpe de timón dado por el presidente de la Xunta y, como reservista de la Armada, critica a quienes no cierran filas en los momentos difíciles
![«El alcalde no puede oponerse a que el Puerto prospere»](https://s1.abcstatics.com/Media/201510/11/lopez-veiga-enrique--644x362.jpg)
Termina una semana frenética para el aún senador popular Enrique López Veiga. Al exitoso congreso de la FAO, celebrado en el Teatro Afundación de Vigo, se suma su designación como sucesor de Ignacio López-Chaves al frente del Puerto de Vigo, un sector que conoce bien y con el que no le será difícil lidiar. Si algo caracteriza a quien fuera conselleiro con Fraga es que pocas veces se calla lo que piensa. Con ABC analiza las claves de la actualidad política más reciente y su futuro al frente de la Autoridad portuaria.
—En 2012 confesaba que no tenía previsto volver a la política, pero que «Alberto (Núñez Feijóo) es muy persuasivo», ¿fue él quién le pidió que se ocupara ahora del puerto?
—Sí. En aquel entonces me pidió que fuera senador y en esta, junto a Elena Muñoz, que me ocupe del puerto. Alberto es buen amigo y no te puedes negar, además no tenía coartada. Si alguien te pide que cumplas un servicio público y además confía en que puedes ser útil, cómo negarse.
—¿Y se puede ser útil cuando queda tan poco tiempo para las generales?
—No hay peor gestión que la que no se hace. Con todo, creo firmemente que el Partido Popular puede ganar las elecciones. Respetando todas las opciones políticas que hay, en estos momentos no veo que el planteamiento del PSOE, que no es realista, ni coherente ni uniforme, pueda llegar a solucionar los problemas de España. El hecho de quiera reformar la Constitución sin contar con el PP o darle una vuelta al pacto de estabilidad presupuestario y déficit cero que busca evitar los problemas del pasado, evoca a una asamblea de universidad de los años 70.
—Para que el partido recupere los apoyos perdidos, ¿pasaría la solución por dar un giro a la derecha o al centro?
—Más a la derecha desde luego que no. De vez en cuando es bueno reflexionar sobre los fundamentos de nuestra ideología, yo discrepo con aquellos que dicen que somos liberales. No es verdad. Nosotros estamos en el Partido Popular Europeo y en la democracia cristiana y lo que hay detrás de todo esto es la economía social de mercado, que es un invento alemán que reconoce que la mejor manera de generar riqueza es la iniciativa privada, pero con una política clara de redistribución y en base a unos valores morales.
—Hablando de principios morales. Reprocharon al PP que no cumpliera su promesa electoral sobre el aborto, pero usted sí aplaudió esa mínima reforma. ¿Hay dos sensibilidades en el PP sobre este tema?
—Soy partidario de que para ciertos temas hay que dejar la libertad de conciencia en el voto. La sensibilidad en el partido era tan amplia que yo no creo que coincidiera con una vuelta atrás tan grande como pretendía la ley Gallardón. Rajoy fue muy valiente al tomar una decisión sabiendo que le iba a llover por todos lados, pero insisto en que es una cuestión de conciencia.
—¿Reacciona Galicia mejor que Génova ante los reveses electorales?
—Los gallegos somos diferentes. No solemos tener las espadas en alto. Pese a nuestro galleguismo, no hacemos del nacionalismo una barrera, eso es reaccionario. Los gallegos son muy exigentes con sus dirigentes, no consienten que un político se sienta superior, quieren que se les vaya a pedir el voto a casa. En otros sitios la distancia con el ciudadano es mayor. Todos tenemos fallos y aciertos, hay que saber interpretar y actuar en consecuencia.
—De esto precisamente hablaba Aznar en sus críticas a Rajoy.
—Mire, a mí la actitud de Aznar me genera mucha indignación. Un expresidente tiene que estar siempre a favor. Da la impresión de que pretende erigirse en tutelador y eso no se lo va a consentir el partido. Tenemos uno de los mejores presidentes. Rajoy tuvo el valor de aguantar lo que no estaba escrito, la peor crisis de la historia y me parece injusto que no se le reconozca.
—¿Hay que cerrar filas en los momentos difíciles?
—Absolutamente, y se lo dice un reservista de la Armada. Un ejército que ante un conflicto, unas elecciones, se dedica a dividirse y cuestionarse a sí mismo no va a ningún lado. Eso se hace después. Claro que hay que reflexionar, pero la potestad de reflexionar no la tiene solo Aznar. Lo que ha dicho son obviedades. Hay que mantener la unidad y la mentalidad en positivo.
—¿Cómo valora el cambio que ha hecho Feijóo?
—Bueno, muy oportuno. Es el momento. A Feijóo se le está reconociendo el esfuerzo que hizo con las políticas de austeridad. Acertó en aquel momento y lo ha vuelto a hacer. Además, no pudo elegir mejores candidatos.
—¿Es el mejor candidato a la Xunta?
—Es el mejor, pero depende de él.
—Al frente del puerto, ¿confía en poder reconducir esas relaciones rotas con el Ayuntamiento de Vigo?
—Yo creo que sí. Yo tengo una buenísimas relación personal con Abel Caballero pese a nuestras discrepancias políticas. Tengo claro que las instituciones políticas se tienen que entender. Es una barbaridad utilizar las administraciones como arma contra el contrario. Si para Vigo es bueno que nos pongamos de acuerdo, cómo no nos vamos a poner de acuerdo.
—Hasta ahora no hubo esa sintonía, ¿qué le hace pensar lo contrario?
—Vigo tiene que ser consciente de que debe su prosperidad al puerto y a la economía marítima. Sin puerto no hay Citroën y el segundo sector económico es la pesca. Vigo depende del mar y un alcalde no se puede oponer al progreso del Puerto. Sería insensato.
Noticias relacionadas