El conselleiro de Sanidade estudiará las quejas del personal del Álvaro Cunqueiro

El golpe de timón de Alberto Núñez Feijóo con la entrada en el Gobierno de Jesús Vázquez Almuiña como conselleiro de Sanidade en este último tramo de legislatura por el momento ha conseguido calmar los ánimos en el hospital de Vigo, donde desde su apertura el personal se ha revuelto entre críticas a la celeridad del traslado y deficiencias estructurales o de medios.

En su primera toma de contacto con una de las obras de mayor envergadura a nivel sanitario de España, el nuevo titular de la cartera se comprometió con la plantilla a estudiar sus demandas . Vázquez Almuiña quiso conocer de primera mano las reclamaciones que durante estos meses, desde la puesta en funcionamiento de Álvaro Cunqueiro (HAC) el pasado mes de junio, han hecho públicas trabajadores y pacientes.

Durante su visita de este viernes, que realizó acompañado por el gerente del Complejo Hospitalario de Vigo (Chuvi), Félix Rubial , hizo un recorrido por algunas de las instalaciones, como el servicio de Urgencias y la zona de consultas externas y aprovechó para conversar con los celadores, que llevan casi dos semanas «acampados» por la privatización de parte de sus funciones.

En un encuentro posterior con la junta de personal, el conselleiro trasladó al presidente, Ángel Cameselle , su deseo de «escuchar» todas las reclamaciones y «estudiar» cómo poder atenderlas. Entre otras cuestiones, se le informó de «la suspensión de intervenciones quirúrgicas por falta de material, de problemas en Urgencias, de la necesidad de reforzar personal en algunas áreas, de las incidencias con las dietas de los enfermos y los problemas de aparcamiento».

Con todo, pese a la disposición del nuevo titular de Sanidade, la experiencia anterior aún pesa entre el personal, que ayer reconocía que «nuestra confianza en que se puedan solucionar estas cosas es limitada» . En este sentido, Cameselle mantiene que las consecuencias del «desastroso traslado» del Cunqueiro están vinculadas al «modelo sanitario» elegido.

Y una vez que el principal foco de sus críticas ha sido apartado, con la salida de Rocío Mosquera , los trabajadores no perdieron la oportunidad de trasladar al conselleiro su «falta de confianza » en Rubial. «Le dijimos que queremos hablar directamente con el presidente Feijóo, porque el gerente ha sido incapaz de dar respuesta a ninguna de nuestras demandas», concluyó Cameselle.