«caso asunta»

El peor trago de Rosario Porto

Lejos de su rol de letrada de la alta sociedad, la madre de Asunta encara el juicio sollozante y visiblemente afectada

El peor trago de Rosario Porto efe

Patricia abet

Los dos años de prisión preventiva que Rosario Porto carga sobre sus espaldas le han pasado factura. «De salud no estoy muy bien» , reconoció la imputada nada más sentarse ayer en el banquillo de los acusados. Bajo tratamiento médico desde el fallecimiento de su hija, la letrada encara el juicio por el crimen de Asunta desde una postura de manifiesta debilidad. Lejos del perfil de letrada y cónsul que ostentó durante años, apartada de la alta sociedad compostelana en la que se educó, Porto se mostró llorosa y sollozante durante buena parte de su declaración . Con la mirada perdida por momentos, la madre de Asunta empezó su intervención con un hilo de voz que por momentos se convirtió en grito, y luego tornó en lamento. Rosario tembló cuando el interrogatorio se aproximó al día del crimen y se desesperó ante algunas de las preguntas del fiscal, que insistió en saber qué recorrido había hecho a su regreso de la casa de Teo, ese lugar «que nosotros conocemos como la finca de Montouto».

La acusada no tuvo problema en dirigirse al jurado popular cuando el fiscal le pidió que le diese explicaciones sobre el caso. Los miró y describió sin ambages detalles de su relación con la pequeña . También habló de sus padres, de los que llegó a recordar frases que la marcaron. Entre la angustia y el cansancio —del que se quejó transcurridas cinco horas de sesión—, Porto enfrentó ayer uno de los peores tragos que el juicio por la muerte de su hija le reserva. Tuvo que visualizar una fotografía del lugar del crimen que la quebró. Casi al final de su declaración, superada por la tensión, se giró en dos ocasiones porque oía entre el público «cosas extrañas que me están molestando» . Se quejó al magistrado, que no tardó en poner punto y final a una esperada sesión en la que la intimidad del matrimonio Basterra Porto quedó al descubierto.

Basterra, el protagonista

Hoy, Basterra dará el relevo a su exmujer. Convertido en protagonista de la sesión de este viernes, el periodista deberá aportar su versión sobre qué ocurrió ese sábado de septiembre en el que Asunta comió con ellos después de la clase de chino. Porto reconoció que los tres jugaron a las cartas y que «ella ganó» y defendió que su expareja no le suministró ansiolíticos a la niña. «Supongo que tuvo ocasión, pero Alfonso no le dio Orfidal a Asunta, no tiene sentido» , manifestó la madre para argumentar que «si la niña hubiera tomado Orfidal a mediodía, yo al menos habría visto los efectos». Ella respetó un pacto de no agresión tácito entre los acusados. La pelota ahora está en el tejado de Basterra.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación