«Rosario Porto ha sido la madre que toda niña hubiese deseado»

Alfonso Basterra se ha enfrentado este viernes a un interrogatorio notablemente más corto que el formulado a su exmujer ayer. Tras responder a las preguntas del fiscal, ha sido el momento de responder a las partes. A preguntas de su defensa, de la defensa de Rosario Porto y de la acusación particular, ha negado que en la tarde en que la niña fue supuestamente asesinada él tuviera el móvil apagado. También ha refutado el testimonio de una persona que afirma haberlo visto en la calle con su hija Asunta. En ese tiempo él indica que permaneció en su casa cocinando albóndigas y crema de calabacín y leyendo.

Ha negado que agrediera físicamente a su mujer a raíz del divorcio como ella dio a entender, aunque la contradicción más destacada se ha registrado en uno de los posibles días en que dieron Orfidal a la pequeña y llegó a clase adormilada. Se trata de la jornada del 9 de julio. Ambos progenitores sostienen que ese día acudieron a recogerla al terminar la sesión de música. Porto dice que fue ella quien fue a buscarla tras la clase de música; Basterra, que fue él.

También ha afirmado que el trozo de cuerda naranja encontrado en una papelera de la casa rural donde la menor fue supuestamente asfixiada y que coincide con otros encontrados junto a su cadáver, llevaban en la basura de esa habitación de la finca al menos desde agosto , es decir, un mes antes de que la niña fuera asesinada.

Estos son los algunos otros titulares de la recta final del interrogatorio:

- «Rosario Porto ha sido la madre que toda niña hubiese deseado tener».

- «Da la impresión de que somos unos monstruos».

- «Si encuentra a la persona que le dio el Ordifal a la niña, tráigamela».

- «Me acusaron de pederastia. No se imaginan lo que es eso en prisión»