Moción de censura
PSdeG y Bloque premian a Martínez con el cargo por el que fue imputado
El alcalde de Becerreá acepta apoyar a la censura a Candia a cambio de volver a ser diputado delegado de Obras
La Diputación de Lugo volverá a manos socialistas y nacionalistas . Un acuerdo de mínimos, con reparto de cuotas incluido, fraguado el pasado 18 de agosto entre la dirección socialista, los nacionalistas y el diputado díscolo del PSdeG, Manolo Martínez , permitirá desalojar de la institución a la presidenta Elena Candia y recomponer una situación que ha sumido a la agrupación socialista en una grave crisis interna y ha tocado directamente, debido a su implicación personal, a José Ramón Gómez Besteiro .
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El acuerdo entre socialistas y nacionalistas se presentó ayer en una comparecencia pública de los portavoces de ambas organizaciones ante la sede de la Diputación de Lugo , después de que a primera hora de la mañana se le trasladasen los pormenores a Manuel Martínez en una reunión en un hotel de Rábade. Si va todo según lo previsto, la moción se votará el próximo día 8 de octubre y el alcalde de A Pontenova, Darío Campos , se convertirá en presidente provincial y, días después, , el portavoz del BNG, Antonio Veiga en vicepresidente.
«Gobierno progresista»
En su comparecencia conjunta ante el Pazo Provincial , los portavoces del PSdeG, Darío Campos y candidato a presidir la Diputación de Lugo, y del BNG, Antonio Veiga, coincidían en señalar que se trata de « recuperar un gobierno progresista ». Campos justificó que se quiere «seguir con los proyectos que se iniciaron con el mismo gobierno de socialistas y nacionalistas con el anterior presidente José Ramón Gómez Besteiro», secretario general de los socialistas gallegos. Así, citó como ejemplos los centros de día paralizados, las residencias o el Plan Ben Empregado, «que después de tres meses están paralizados », aseguró sobre el gobierno de Elena Candia.
Por su parte, Veiga argumentó que con este paso se busca « devolverles a los lucenses un gobierno que nunca debió estar en manos del PP», ya que, según destacó, «la voluntad de los ciudadanos reflejada en las elecciones municipales era claramente favorable a un gobierno nacionalista y de progreso ».
La composición de la Diputación permite a las fuerzas de izquierda recuperar la institución. Socialistas y nacionalistas suman en la Diputación de Lugo 13 diputados provinciales , frente a los 12 con los que cuenta el PP y solo la deserción temporal del diputado Martínez posibilitó que el PP gobernase la Diputación de Lugo. Precisamente, la recuperación de la confianza de Martínez —que se sintió traicionado y al que Besteiro ratificó como candidato en dos ocasiones hasta horas antes de celebrarse la votación— prolongó un proceso que esconde una grave crisis en el seno del PSOE de Lugo . Además de Martínez, la dirección gallega había sacrificado ya al secretario provincial, Juan Carlos González Santín , y la imputación de Martínez —precisamente por una obra de la Diputación en Portomarín— presagiaba su inmediato sacrificio por parte de los nacionalistas y su relevo por «el tapado» de Besteiro, según confirmó ABC con distintos dirigentes del PSdeG-PSOE.
La operación salió mal, y la resistencia militante del diputado socialista provocó que José Ramón Gómez Besteiro presenciara en primera línea cómo la candidata del Partido Popular, Elena Candia, se convertía el 24 de junio en la presidenta de la institución provincial tras la decisión de Martínez de votarse a sí mismo. Las comparecencias sucesivas de dirigentes gallegos y la apertura de diligencias no impidieron que Martínez se integrase en el grupo provincial socialista. Lejos de rendirse, el diputado se convirtió en el centro de todas las miradas y en el objeto de deseo de muchos alcaldes de Lugo. La moción cierra la operación y Martínez regresará a San Marcos como diputado delegado de Vías y Obras y responsable del parque móvil de la institución.
