Caballero niega contactos con investigados que lo señalan

El alcalde de Vigo y nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Abel Caballero , volvió a salir ayer al paso de las voces que supuestamente lo involucrarían en la «operación Patos» , en la que la Fiscalía pide su imputación junto a otro medio centenar de personas.

Caballero aseguró que nunca habló con un técnico de Cespa que afirmaba en una conversación telefónica intervenida que el regidor olívico le había dado 126.000 euros «para que se los gastase donde quiera y como quiera», según apunta un informe policial al que tuvo acceso Ep. «Ni una palabra intercambié en toda mi vida con este señor que hace estas declaraciones, y por tanto esas afirmaciones son calumniosas, mentirosas y falsas », zanjó el socialista.

Mientras tanto, el PP de la ciudad pedirá en el próximo pleno municipal «auditorías urgentes» de las principales concesionarias y reclama las explicaciones de Caballero. Para la líder de la oposición, Elena Muñoz, «no tiene sentido» que el alcalde se niegue a realizar esta «actividad de control» dada la situación actual en la que se encuentra el Consistorio. De este modo, Muñoz lanza un guante al regidor, advierte que «si no hay nada que ocultar, que lo demuestre realizando estas auditorías» y califica como «mala señal» que se valiese de su mayoría para bloquear la investigación.

También se refirió al alcalde de forma velada la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, al afirmar que «no haría como otros» que solo responden de sí mismos , para concluir que pone «la mano en el fuego» por todos los trabajadores de su oficina. Tras conocerse que la Fiscalía también solicita su imputación, Bravo Bosch se volvió a mostrar firme en su inocencia y negó ser «la encargada de conceder ninguna obra, sino simplemente de coordinar».